MADRID/MÉRIDA 20 Sep. (EUROPA PRESS) -
Alrededor del 89,5 por ciento de los radares que la Dirección General de Tráfico (DGT) tiene instalados en Extremadura no coincide con puntos negros, es decir, con lugares especialmente conflictivos donde se ha registrado una gran siniestralidad a lo largo del tiempo, según refleja un informe de Automovilistas Europeos Asociados (AEA) al que tuvo acceso Europa Press.
Así, por comunidades autónomas sólo Canarias (68,7 por ciento), Cantabria (87,5 por ciento), Baleares (75 por ciento) y Madrid (61,7 por ciento) cumplen con el umbral mínimo de coincidencia de situar al menos la mitad de los radares en un punto negro, mientras en el resto el nivel de coincidencia es insuficiente.
En concreto, en Andalucía coinciden el 41,9 por ciento de los casos; en Aragón, el 8,3 por ciento; en Asturias, el 30 por ciento; en Castilla y León, el 11,8 por ciento; en Castilla-La Mancha, el 10 por ciento; en la Comunidad Valenciana, el 16,6 por ciento; en Extremadura, el 10,5 por ciento; en Galicia, el 14 por ciento; en La Rioja, ninguno; y en Murcia, el 12,5 por ciento.
En cuestión de evolución con respecto al último informe de Automovilistas Europeos Asociados, Baleares y Canarias destacan por haber experimentado las mayores reducciones en puntos negros y los más importantes incrementos de la coincidencia con los radares. Por su parte, en Navarra no existe ningún punto negro.
Por provincias, sólo siete de las 42 analizadas --se han excluido las catalanas, vascas y navarra, así como Ceuta y Melilla-- tienen más de un 50 por ciento de coincidencia. En concreto son Cádiz (50 por ciento), Sevilla (65,2 por ciento), Las Palmas (58,3 por ciento), Tenerife (100 por ciento), Santander (87,5 por ciento), Baleares (75 por ciento) y Madrid (61,7 por ciento).
A la luz de estos datos, AEA solicita a la DGT que "rediseñe el mapa donde deben colocarse los puntos fijos de control de la velocidad, buscando siempre los puntos negros, ya que cualquiera podría sospechar que este importante sistema de prevención de accidentes se está convirtiendo en un mero instrumento de recaudación".
MÁS DE 3.200 ACCIDENTES
Según datos de la DGT aportados en el informe de la AEA, el año pasado se produjeron 3.289 accidentes con víctimas en los 802 puntos negros de toda España, con un balance de 134 muertos y 5.269 heridos. Esto supone un incremento del 6,5 por ciento en el número de siniestros con respecto a 2006, cuando hubo 5.398 víctimas y el número de muertos se redujo un 21,6 por ciento.
Por tipo de accidente en los puntos negros, el 7,1 por ciento se debe a colisiones, el 18,1 por ciento, a atropellos; el 6 por ciento, a salidas de la vía; y el 22 por ciento a otras razones, habiéndose reducido en un 23,2 por ciento los siniestros por vuelco.
"No obstante, el número de puntos negros se ha incrementado un 7,1 por ciento, contabilizando 53 más que el año anterior", apunta la asociación, recordando que el aumento se ha producido "a pesar de las costosas medidas adoptadas por la DGT", que ha invertido más de 50 millones de euros en su Plan de Radares. Ahora, este proyecto se revela "ineficaz", según AEA.
En cuestión de tipos de vía, los puntos negros están preferentemente en carreteras convencionales (58,4 por ciento) y en las autovías (34,9 por ciento), siendo muy poco significativos aquellos localizados en autopistas de peaje (0,4 por ciento) y autopistas libres (5,9 por ciento).
Según DGT, un punto negro es "aquel emplazamiento perteneciente a una calzada de una red de carreteras en el que durante un año natural se hayan detectado tres o más accidentes con víctimas, con una separación máxima entre uno y otro de cien metros". Sin embargo, el Ministerio de Fomento emplea el término 'Tramo de Concentración de Accidentes' (TAC), que se define como "el tramo de la red que presenta un riesgo de accidente significativamente superior a la media", teniendo en cuenta la intensidad media diaria del tráfico en un kilómetro durante cinco años.