MÉRIDA, 30 Jul. (EUROPA PRESS) -
El Ayuntamiento de Mérida ha concedido un mes de plazo a la empresa Extremeña de Grasas para que corrija las "deficiencias" que el informe de los técnicos municipales han detectado en la planta y aplique las medidas anunciadas por la sociedad con el objetivo de "minimizar" los olores que desprende por su funcionamiento.
El alcalde de la ciudad, Ángel Calle, explicó hoy en rueda de prensa que la asociación de vecinos de la urbanización 'El Prado' y la empresa Extremeña de Grasas "están de acuerdo" en dar "como máximo un mes" a la fábrica para comprobar que los olores se minimizan. Si no es así, añadió, "la empresa tendrá que proceder a su clausura".
Calle recordó que la empresa ha presentado un borrador de medidas para minimizar los olores derivados de su funcionamiento, entre los que se incluye un control exhaustivo en la entrada de subproductos y mejora de la logística de recogida de los mismos, rechazar mercancías que contengan grasas con más de 12 grados de acidez y la implantación de un sistema de seguridad que interrumpa el proceso de producción cuando se produzca una baja de temperatura en el termoxidador de la planta.
Asimismo, se compromete a instalar tuberías para captar los olores en las tolvas de descarga, introducir conducciones del agua residual y reparar cualquier fuga que se produzca para evitar los vertidos incontrolados, así como limpiar de forma continua las instalaciones.
Por otro lado, el alcalde explicó que anoche se personó en la planta un ingeniero del ayuntamiento para comprobar su funcionamiento en pleno proceso de producción. Según el informe del técnico, el almacenamiento de la materia prima era el correcto, así como el combustible que se utiliza en el proceso industrial.
Sin embargo, el documento recoge una serie de incidencias entre las que destaca que la depuradora de la empresa se encuentra sin motor y en estado de abandono, con indicios de que lleva mucho tiempo sin funcionar y el estado general de las instalaciones "no es del todo el adecuado, existiendo escape de humos, vapor, etcétera".
Por este motivo, el alcalde ha tomado la decisión de conceder un mes a la empresa para subsanar las deficiencias detectadas por el técnico municipal y para que la fábrica ponga en marcha las medidas que detalló en su borrador para reducir los olores.
"El compromiso de la empresa es que con toda seguridad, y cita como testigos a los vecinos de Mérida, en este mes de agosto van a comprobar que con estas medidas los olores se minimizan en un grado muy muy elevado; el técnico del ayuntamiento dice lo mismo, es cuestión de comprobarlo" señaló Calle.
Por ello, el alcalde indicó que en este asunto hay que "conciliar intereses", puesto que es preciso tener en cuenta a los trabajadores de la planta, al hecho de que tanto el técnico del ayuntamiento como la empresa garantizan que se minimizarán los olores y a la circunsntancia de que en esta fábrica queman sus despojos los mataderos de la región.
Por último, expresó su deseo de que "todo vaya bien" y anunció que el consistorio seguirá realizando inspecciones técnicas periódicas y por sorpresa a la factoría. Además, animó a los vecinos de Mérida que cada vez que detecten olores procedentes de la fábrica lo comuniquen al Ayuntamiento.
