El hombre que intentó quemarse a lo bonzo en la Audiencia en Badajoz reconoce que estuvo "mal" lo que hizo

Intenta quemarse a lo bonzo a las puertas de la audiencia
EP
Actualizado: jueves, 3 marzo 2011 15:11

BADAJOZ, 3 Mar. (EUROPA PRESS) -

El extremeño José Luis Sánchez, de 51 años, que permanece desde hace cinco semanas en actitud de protesta frente a la entrada de la Audiencia Provincial de Badajoz, y que intentó este pasado miércoles quemarse a lo bonzo fruto de la "desesperación" que está viviendo, ha reconocido que estuvo "mal" lo que hizo.

Así lo ha relatado a Europa Press ante los juzgados pacenses donde prosigue reclamando que se haga efectiva una sentencia judicial que dictaminó indemnizar a su hijo con 196.000 como consecuencia de un accidente de tráfico, y desde donde reconoció que su actuación estuvo "mal" y que se debió a un "arrebato" que le produjo el enterarse que la causa que reclama no se reabrirá por vía penal sino por la civil, según ha explicado.

"Estaba aquí como habitualmente desde hace 51 días y la abogada me dijo que el juicio no se pudo reabrir por la vía penal y como llevo tanto tiempo y creo que la justicia no está haciendo lo que debe hacer por mi hijo, me dio por rociarme, y fui a comprarme una garrafa de gasolina y me rocié queriendo quemarme a lo bonzo porque no le veo salida y no encuentro solución para lo de mi hijo", ha recordado.

Asimismo, tras argumentar que su situación es "muy desesperante" y apreciar que "hubiera sido una locura" quemarse a lo bonzo, ha agradecido la rápida actuación de un letrado que salía de la Audiencia y que lo interceptó cuando se disponía a incendiarse.

UN ABOGADO IMPIDIÓ SU PROPÓSITO

"Gracias al señor que estuvo aquí, que es un abogado, pues me quitó la cerilla y no me pude prender fuego", ha destacado aliviado, antes de reconocer que su actuación "fue cosa de rabia por la injusticia que" considera que "se ha producido" con su hijo, al que no le han hecho efectiva la indemnización por declararse insolvente el dueño de los caballos que irrumpieron en la vía por la que circulaba su hijo, antes de accidentarse.

José Luis ha reconocido que en ese momento "sintió un ataque de ansiedad" puesto que "no" entiende la "injusticia" que se está cometiendo en este caso. "Mi hijo no se puede quedar sin cobrar la indemnización de 196.0000 euros con la minusvalía del 51 por ciento" que padece tras el accidente que tuvo en 2004, ha dicho.

"EVITAMOS UNA DESGRACIA"

Por su parte, uno de los dos guardias civiles que acudieron a socorrer a este hombre desesperado tras la advertencia del abogado ha apuntado que cuando el letrado "le quitó las cerillas, ya se había echado la gasolina", por lo que lo retuvieron entre varias personas, antes de quitarle la ropa, puesto que la tenía "toda impregnada" de gasolina.

Enseguida se personaron al lugar agentes de la Policía Local y servicios sanitarios que lo trasladaron hasta el Hospital Infanta Cristina de Badajoz, donde fue dado de alta horas después.

Este agente de la Benemérita se muestra orgulloso de haber contribuido a evitar "que ocurriera una desgracia" ya que actuaron con "rapidez" puesto que José Luis estaba "dispuesto a todo", según ha precisado.

INDEMNIZACIÓN ACORDADA EN 2004

Asimismo, este agente ha asegurado que él y su compañero lo apoyan "anímicamente" en su causa, pero según ha precisado le han aconsejado que se tranquilice puesto que ese tipo de medidas "no conducen a nada".

Cabe recordar que el juicio por este suceso se celebró en Badajoz el 13 de noviembre de 2006 en el que se dictaminó por sentencia que el dueño de los caballos tenía que pagar la cifra ya señalada a la víctima del accidente, pero para sorpresa de José Luis Sánchez y su familia cuando intentaron cobrar la cantidad citada se encontraron con que el condenado a hacer efectiva la indemnización se había declarado insolvente.

Al parecer, el propietario de los caballos hizo alzamiento de bienes en favor de su mujer a los diez días del accidente, lo que impidió que el joven que ha cumplido 28 años y cuenta con una discapacidad del 51 por ciento aún no haya visto el dinero que le corresponde.