MÉRIDA, 16 May. (EUROPA PRESS) -
El consejero de Industria y Medio Ambiente, José Luis Navarro, afirmó hoy que los bosques extremeños absorben "casi el triple" de la cantidad de C02 que las industrias de la autonomía son capaces de generar, un dato que "crecerá" en el futuro, teniendo en cuenta el "esfuerzo" económico de la administración en materia de reforestación.
Basándose en cifras "oficiales" de la emisión de gases de efecto invernadero en el territorio español entre 1990 y 2004, el consejero indicó que de los 30 millones de toneladas de C02 que anualmente absorben las masas forestales de todo el país, 3 millones son absorbidas por los bosques de Extremadura.
A partir de estos datos, Navarro reclamó que los objetivos contemplados en la Estrategia Europea contra el Cambio Climático, "no se apliquen de forma lineal" en todas las comunidades autónomas, sino que tengan en cuenta su respectivo "grado de industrialización".
El consejero hizo estas declaraciones en el transcurso de una rueda de prensa convocada para presentar el balance de unas jornadas sobre bosques, que tuvieron lugar en la Asamblea de Extremadura el pasado mes de abril. Durante este encuentro con la prensa, el consejero estuvo acompañado del presidente de la Asamblea, Juan Ramón Ferreira, y del presidente de la Asociación Extremeña de Empresas Forestales y Medio Ambiente (Aeefor), Francisco Castañares.
BALANZAS DE EMISIONES.
A juicio de Navarro, "ahora que se habla de balanzas de tantos tipos, debería hablarse también de balanzas de emisiones y de sumideros de gases de efecto invernadero" pues, como comentó, analizado los datos de todas las regiones españolas se "ratifica" que existe una "enorme correlación" entre desarrollo industrial, nivel de renta y emisiones.
Las autonomías que están "por detrás" en la clasificación de industrialización y renta tienen un "menor" nivel de emisiones y, como consecuencia de esto, "cualquier" medida que se aplique para combatir el cambio climático "debe tomar en cuenta" las circunstancias de cada territorio.
"Reivindicamos que se tenga en cuenta el punto de partida en el que está Extremadura y nuestra gran capacidad de absorción. De modo que combinando todos estos factores, pongamos por delante la necesidad de hacer crecer nuestro sector industrial y seguir generando empleo, porque no hay otro camino hacia el objetivo de crecimiento que nos hemos planteado", añadió.
INDUSTRIA "CUESTE LO QUE CUESTE".
Como explicó el consejero, Extremadura "no limitará" su desarrollo industrial, entre otras cosas porque esta región debe atender a sus objetivos de "crecimiento económico" y de "generación de empleo".
De todos modos, Navarro ratificó el "compromiso" de la Junta de Extremadura para que este desarrollo se realice con "garantías" y aplicando un "criterio muy riguroso" y las "mejores" tecnologías disponibles en el mercado para el proyecto industrial de la región "cueste lo que cueste".
"Lo que nos ponemos como objetivo es estar siempre mejor que el resto de comunidades, pero tenemos claro que debemos crecer industrialmente. De aquí a un período de tiempo, que no aún se puede concretar, las emisiones van a seguir siendo inferiores a las del resto de España, pero serán mayores que las de hoy", subrayó.
"CARGÁNDOSE" DE RAZONES.
Según dijo el consejero, las últimas noticias recibidas desde Bruselas respecto a la aprobación del paquete de medidas contra el cambio climático, apuntan a que esto no sucederá antes de principios de 2009.
No obstante, mientras estos parámetros se debaten en los órganos de decisión de la Unión Europea, el Parlamento y el Consejo de Ministros, esta comunidad, apuntó Navarro, "está cargándose de razones para cuando lleguen los objetivos españoles, los responsables del Gobierno de España, y específicamente el Ministerio de Industria y el de Medio Ambiente, conozcan nuestras razones y las tomen en cuenta".
Navarro destacó que los objetivos "generales" en la lucha contra el cambio climático "tienen que cumplirse", pero comentó que Extremadura aspira a conseguir un "tratamiento análogo" al que la Unión Europea tiene con los países miembros, a la hora de plantearle las exigencias de esta estrategia medioambiental.
Como explicó, la Unión Europea aspira a rebajar un 20 por ciento las emisiones no industriales en el año 2020, no obstante, para cumplir este objetivo restringe las emisiones a aquellos países más contaminantes y permite crecer en ellas a los menos contaminantes.
"Al final, el conjunto de las emisiones se reduce, porque las piezas encajan, y la Unión Europea podrá decirle al resto del mundo y sobre todo a Estados Unidos, Japón y Rusia que estamos cumpliendo con nuestra parte, y eso es compatible con que Dinamarca reduzca sus emisiones en un 20% y Polonia las incremente en un 14%", comentó.
"DUPLICAR" PUESTOS DE TRABAJO.
Por otro lado, Navarro se refirió también al sector de la economía que gira en torno al bosque y que en Extremadura, según dijo, "tiene un gran potencial de desarrollo que tiene que ser estimulado".
Como dijo, en Extremadura existen 5.000 puestos de trabajo y un número de jornales equivalente generados a partir del bosque. Con estas cifras, subrayó, la región está en capacidad de plantearse un "ambicioso" objetivo, el de "duplicar" esa cifra en los "próximos años".
El punto de mira para este crecimiento está puesta en la energía de biomasa. Tal y como explicó el consejero, "ningún punto de España está consiguiendo desarrollarla con la fuerza de otras energías renovables, pero en Extremadura debemos conseguir, entre todos, poner a disposición del sector energético una biomasa garantizada y de calidad asegurada, que atraiga a los empresarios del sector".
La UE, comentó, está marcando las directrices sobre el futuro de los biocombustibles, que deberán estar ligados a materias de segunda generación, es decir materias primas no alimentarias, con el fin de "no introducir tensiones en el mercado básico de la alimentación". De ahí la intención de apostar por los residuos forestales, una línea "menos madura", pero en la que hay que seguir "investigando y trabajando".
Para que esta meta pueda alcanzarse, subrayó, el sector "requerirá de un incremento de la inversión pública, un incremento del aprovechamiento de los montes privados, un esfuerzo de las empresas forestales y de todos los actores relacionados de alguna forma con el bosque".
COLABORACIÓN INSTITUCIONAL.
Por su parte, el presidente de Aeefor, Francisco Castañares, interesado igualmente en subrayar la "importancia" del bosque para el desarrollo de la economía del medio rural extremeño, explicó que los incendios forestales siguen siendo el "principal" enemigo de esta "fuente de riqueza y de vida".
Por ese motivo, Castañares ofreció a la Junta de Extremadura la firma de un convenio de colaboración, "sin contraprestación económica", a través del que las empresas aglutinas en Aeefor ponen a disposición de la administración sus medios y trabajadores para la lucha contra los incendios.
Como dijo, junto a las herramientas de las que dispone la Junta para este menester, Aeefor quiere sumar una treintena de máquinas pesadas, necesarias para rematar los incendios controlados, un "centenar" de ingenieros técnicos forestales de "magnífica formación y probada eficacia" y 200 trabajadores de las propias empresas forestales de la asociación que estarán a disposición de la Junta "con un mecanismo propio de movilización".