MÉRIDA, 16 May. (EUROPA PRESS) - Además, el plan definitivo ha incluido determinadas reconsideraciones relativas a evitar riesgos de incendio forestal, después de que durante su tramitación se registrase el fuego en la Sierra de Gata en el verano de 2015. Como objetivos específicos, el plan pretende "defender y potenciar los espacios, recursos y elementos naturales"; así como propiciar la "utilización racional de los espacios de valor agrícola, ganadero, piscícola y otros análogos, procurando la conservación y modernización de los usos y costumbres tradicionales compatibles con el respeto al medio ambiente". También busca contribuir al uso y distribución "racional" de los recursos hidrológicos; y potenciar, rehabilitar y preservar las "riquezas" del patrimonio histórico-cultural-artístico de Extremadura "como uno de los valores más importantes" de la comunidad. Asimismo, como objetivo general y "transversal" en toda la acción del Ejecutivo extremeño, el plan trata de contribuir también a la fijación de la población al territorio y que "la gente no se vaya de vivir en los pequeños pueblos, que son el alma de Extremadura", ha señalado Gil Rosiña. De igual modo, el plan contempla la figura de prevención de incendios establecida por la legislación sectorial vigente, para lo cual se ha trabajado en "estrecha colaboración" con la Dirección General de Medio Ambiente autonómica para "incluir las medidas especiales de protección contra los incendios forestales en las zonas de alto riesgo de incendio o de protección preferente de ese propio territorio" como la Sierra de Gata. En este sentido, Gil Rosiña ha explicado que las principales medidas en cuanto a la prevención de incendios son la realización de una vía rodada de evacuación alternativa para el núcleo Santibáñez El Alto; y orientar las repoblaciones disponiendo las especies arbóreas de tal modo que se dificulte la difusión del fuego "evitando la concentración de masa forestal con un alto potencial combustible en caso de incendio forestal". Finalmente, la portavoz de la Junta ha incidido en que hasta la fecha se han aprobado tres planes territoriales en Extremadura que afectan a los ámbitos de La Vera, Campo Arañuelo y el área de influencia del Embalse de Alqueva, en concreto los dos primeros en el año 2008 y el último de ellos en 2009, ha señalado Gil Rosiña, quien ha añadido que en la actualidad se están tramitando nueve planes territoriales más.
