MÉRIDA, 15 Dic. (EUROPA PRESS) -
La Junta de Extremadura ha rebajado al nivel 0 el Plan Especial de Protección Civil de Riesgo de Inundaciones (Inuncaex) y preocupa la situación en dos municipios cacereños, Coria, por encontrarse en una situación de alerta naranja, y Valdeíñigos, en roja.
La directora general de Emergencias, Protección Civil e Interior, Nieves Villar, ha informado en rueda de prensa de la situación en Extremadura tras el paso de la borrasca Efraín, en donde ha destacado que ha mejorado "bastante" a lo largo de la noche de este miércoles, por lo que el riesgo se ha reducido al nivel 0.
En esta situación operativa de gravedad, el mínimo en el Plan Inuncaex, se realizarán seguimientos y controles de vigilancia, aunque eso no significa, ha explicado Villar, "que la situación haya remitido", ya que aún hay poblaciones en situación de riesgo, así ha apuntado que se realizarán reuniones telemáticas si la situación cambia, pero ya no físicamente.
Sobre el estado de Coria y Valdeíñigos, Villar ha explicado que según el sistema de predicciones Coria se encuentra en nivel naranja, mientras que Valdeíñigos se encuentra en situación roja, ya que se ha superado el nivel de peligrosidad en el cauce del río y se han producido inundaciones, por lo que la población que se encuentre en la parte baja inundable se encuentra en una situación de riesgo.
Mientras, el resto de localidades de la región se encuentran sin ninguna situación de riesgo, con lo cual, ha afirmado, se puede mantener con una cierta "seguridad" durante los próximos "tres o cuatro días" el nivel 0 en la región, aunque ha avanzado que se realizarán "numerosos trabajos seguimiento y de mantenimiento" y ha añadido que la población más afectada ha sido La Roca de la Sierra, en la provincia de Badajoz.
El Plan Inuncaex se desactivará, ha informado la directora general a preguntas de los medios, "probablemente" en cuanto bajen la situaciones de riesgo en Coria y Valdeíñigos, pero que mientras tanto se realizarán labores de vigilancia, seguimiento y control.
También ha indicado que "aunque se desactive el Inuncaex" tras la bajada de riesgo en las dos poblaciones, la semana que viene habrá "otro frente", por lo que se estará "valorando" y se realizarán controles de alerta temprana.
Posteriormente, ha explicado, se entrará en una "fase de recuperación" en la que se empezarán a valorar los daños y se aplicarán medidas para "ayudar a la población a restituir su situación de normalidad".
Sobre la situación de las carreteras en la región, Nieves Villar ha destacado que se está trabajando en la carretera EX-209 para poder abrirla "en las próximas horas", mientras que la EX-214, desde La Roca de la Sierra hasta La Nava de Santiago, continuará cortada "hasta que se pueda asegurar las labores de tránsito" y secado en ella.
Además, sobre el estado de la N-523 que une Badajoz y Cáceres, Villar ha recalcado que es una carretera de "carácter nacional" y el Gobierno es quién debe decirle a la Junta de Extremadura cómo se debe operar para restablecer la circulación y ha precisado que estará cortada "durante un tiempo" aunque no sabe hasta cuando porque depende de la contratación y de las obras, a lo que ha añadido que el daño ha sido "muy grande".
Asimismo, las carreteras que aún siguen cortadas en la provincia de Badajoz son EX-320, que está cortada en el kilómetro 13 por un carril, el Badén de Torremayor, la BA-142, desde Yelbes a Valdetorres, Camino General N1 entre Valdivia, Zurbarán y Palazuelo y la BA-162, desde Valdivia hasta Zurbarán.
Mientras que en Cáceres las carreteras por las que aún no se puede transitar son la CC-128, en el kilómetro 34, la CC-174, desde Zarza la Mayor hasta Portugal, y la CC-428 entre Logrosán y Berzocana.
En cuanto a las incidencias, la directora general ha señalado que el Centro de Atención de Urgencias y Emergencias ha recibido un total de 7.274 llamadas, de las cuales 1.061 incidentes estaban relacionados con la borrasca, principalmente sobre agua y achiques.
Asimismo, Villar ha afirmado que los embalses "están cogiendo agua" y que están soltando agua a una velocidad que les permite tener tranquilidad a su paso por las poblaciones y no se prevé ningún riesgo porque las precipitaciones van a ser escasas, ya que se esperan lluvias en el norte de Cáceres pero con mucha menos intensidad.
CRUZ ROJA
Por otra parte, Cruz Roja ha desplegado dos equipos de búsqueda y rescate acuático que han realizado 33 rescates, y se han activado los ERIEs de albergue y psicosocial durante estos últimos días en Extremadura.
También se ha habilitado un albergue juvenil en Badajoz de cara a dar atención a las personas desalojadas. En concreto, el número de desalojados ha llegado a unas 60 personas, de las cuales 20 han sido siendo atendidas en el albergue esta noche.
Por su parte, según ha informado Cruz Roja, Gévora (Badajoz) ha estado aislada hasta las 22,00 horas aproximadamente y se ha atendido a 200 personas, 60 de las cuales han quedado alojadas en una residencia
Asimismo, en Madrigalejo (Cáceres), efectivos de Cruz Roja han colaborado en la evacuación de un barrio y se han desalojado a cinco personas con movilidad reducida.
El total de recursos efectivos han alcanzado cuatro ambulancias de soporte vital básico y una de soporte vital avanzado, siete todoterrenos, tres transportes adaptados, un tango para personal y dos embarcaciones, mientras que los recursos humanos han sumado 49 voluntarios y tres técnicas de la Unidad de Emergencias.
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