Un libro resalta la riqueza ornitológica como recurso turístico del embalse de Arrocampo en Almaraz (Cáceres)

La publicación cuenta con más de 100 fotos acompañadas de textos explicativos sobre unas 42 especies de aves

NAVALMORAL DE LA MATA (CÁCERES), 28 (EUROPA PRESS)

Un libro titulado 'Almaraz, un entorno para admirar', editado por las centrales nucleares Almaraz-Trillo, resalta la riqueza ornitológica del entorno del embalse de Arrocampo, que refrigera la central nuclear de la localidad cacereña, cuyo paraje se presenta como un recurso turístico para atraer visitantes amantes de la naturaleza.

La publicación en papel, acompañada de una edición audiovisual en dvd, ha sido presentada este martes por parte del director de la Central Nuclear de Almaraz (CNA), José María Quirós; el autor de las fotografías, Óscar J. González, y el de los textos, Javier Briz.

Con más de 100 fotografías y algunos mapas y rutas el libro no pretende ser una guía, sino un material de aproximación a las distintas especies ornitológicas que conviven en el entorno de la comarca donde se enclava la central nuclear cacereña.

La llamativa portada, confeccionada con 15 fotografías en primer plano de las coloridas iris y pupilas de otras tantas especies de aves, pretende ser una llamada de atención al visitante para que, ojo avizor, no deje escapar un sólo detalle de lo que la naturaleza le brinda a su alrededor.

"Lo primero que uno aprecia cuando coge la publicación es su preciosa portada en la que en seguida se desvela la gran riqueza ornitológica del entorno", ha dicho el responsable de Relaciones Institucionales de la CNA, Aniceto González, sobre la portada del libro.

Según ha explicado González la obra ha nacido con un "sentimiento de continuidad" porque a las 42 especies que aquí se reflejan se irán incorporando otras que darán contenido a posibles ediciones posteriores.

DE EMBALSE INDUSTRIAL A VERGEL

Por su parte, el director de la CNA, José María Quirós, ha destacado la singularidad del pantano de Arrocampo, que inicialmente fue un embalse industrial previsto para el funcionamiento de la central, pero que ahora se ha convertido en "un vergel" que cuenta además con la distinción de Zona Especial de Protección de Aves (ZEPA) donde habitan gran cantidad de aves.

"Es un embalse que tiene un grupo de gente que se dedica trescientos sesenta y cinco días al año las veinticuatro horas al día a controlar que Arrocampo continúa en óptimas condiciones para el hábitat de las especies", ha dicho el director de la planta, que ha recordado otras publicaciones similares relacionadas con el medio ambiente que también ha impulsado la CAN.

"UNA REGADERA PARA ALIMENTAR LA CURIOSIDAD"

Por su parte, el biólogo Javier Briz y actual profesor en el IES 'Zurbarán' de Navalmoral de la Mata desde 1996, ha sido el encargado de realizar los textos de la publicación que está dedica a las aves y no a otros animales porque "no se esconden y están siempre a la vista", ha dicho el autor. "Están ahí desde que somos pequeños, que es cuando nace la curiosidad", subraya.

"El libro aspira a ser una regadera para alimentar la curiosidad de quien lo vea y que sea un camino para llegar a otras publicaciones", añade Briz, que asegura que "salir al campo y poderle poner nombre a las aves es un motivo más de felicidad y cualquier cosa que nos ayude a ser más felices tiene que ser bienvenida".

Briz ha recordado que estamos a las puertas de la celebración de la Feria Internacional de Ornitología (FIO) que atrae a más de 5.000 personas al entorno del Parque Nacional de Monfragüe y "cualquier recurso tiene que ser bienvenido" y "las aves son un recurso más, sobre todo este año que el águila imperial va a volver a criar en las orillas del Tiétar y podremos observar los nidos", apunta Briz.

El libro está dividido en tres ámbitos diferentes, el entorno rural o urbano con especies conocidas como el gorrión común o la cigüeña blanca. Los humedales, que están representados por especies como las garzas, el calamón, los aguiluchos o los carniceros y, por último, las dehesas que "son una fuente de diversidad en el que se pueden ver las grullas o el buitre negro", apunta Briz.

Se podían haber incluido más de 150 especies, pero se han elegido unas 42, por lo que no será difícil hacer más libros "porque hay material", añade el autor de los textos, que explica que el libro "no es una guía", pero se puede llevar fácilmente en el bolsillo para dar un paseo por el campo o leerlo en un parque de la ciudad.

LIBERTAD Y DIFICULTAD

El responsable de las fotografías, el también biólogo Óscar J. González y ganador en 2010 del concurso fotográfico 'La naturaleza en Extremadura' que convoca la planta nuclear, ha resaltado la "libertad" con la que los autores han realizado este libro con el que "han disfrutado mucho".

González, que cuenta en su haber con otros premios de concursos fotográficos, ha relatado la dificultad que ha encontrado para acercarse a las aves y poder hacerles la fotografía en su entorno natural, donde también pueden observarlas los que decidan acercarse a esta comarca cacereña.