BADAJOZ, 7 Ene. (EUROPA PRESS) -
Un millar de jinetes con sus caballos y unas 10.000 personas participarán en 'La Encamisá', Fiesta de Interés Turístico Regional que tendrá lugar el próximo miércoles 16 de enero, día de San Antón, en la localidad pacense de Navalvillar de Pela.
El municipio peleño prevé que asistan unas 10.000 personas a este evento, en el que participarán entre 1.000 y 1.200 jinetes vestidos con el tradicional pañuelo de seda multicolor y puntiagudo en la cabeza y cuello, pantalón de paño o pana negro, camisa blanca, faja, zahones y botas de montar. Los caballos por su parte se adornan con una manta de madroño, un ejemplar de artesanía cuyo valor material puede alcanzar los 6.000 euros.
Según la leyenda, en la Edad Media los árabes trataron de tomar Navalvillar de Pela, pero los habitantes se resistieron y encendieron hogueras, se subieron sobre bestias y se colocaron pañuelos en forma de pico sobre sus cabezas para hacer creer que duplicaban su población y así evitar la toma de la localidad, consiguiendo su propósito que recuerdan cada 16 de enero.
Así se ha puesto de manifiesto en la presentación de esta festividad en la Diputación de Badajoz, en la que han participado el alcalde de Navalvillar de Pela, Francisco Javier Fernández; el mayordomo de la Cofradía de San Antón Abad, Sergio Entonado; el diputado de Transformación Digital y Turismo, Manuel González Andrade, y la tamborilera de este año, Marta Pérez de 12 años.
TURISMO Y LEYENDA
En su intervención, Francisco Javier Fernández ha invitado a participar en esta fiesta por cuya promoción turística apuesta el consistorio, llevándola a eventos como la pasada Feria de Turismo Fitur de Madrid y que cumple 34 ediciones este 2020, aunque su origen es incierto dado que se remonta a la mencionada leyenda de la Edad Media.
Una tradición que se ha mantenido en el tiempo con elementos destacados como el tamborilero o tamborilera o la manta de madroños dentro de esta fiesta que, como ha puesto en valor, es capaz de congregar a un millar de caballos, sobre lo cual ha destacado que "no en vano" Navalvillar de Pela es el municipio de la región con la mayor cabaña equina con unos 800 o 900 ejemplares censados.
En la fiesta, que comenzó el pasado día 6 con la procesión desde la ermita hasta la iglesia de la imagen de San Antón y en la que hasta el próximo 16 de enero se hace un recorrido cada día a las ocho de la mañana y a las cinco de la tarde precedido por la tamborilera, el día grande es el 16 de enero con el pregón y 'La Encamisá', en la que se recorre algo más de un kilómetro durante unas tres horas y media para obsequiar posteriormente con vino y biñuelos a los participantes.
Sobre esto último, ha matizado que se reparten unos 1.600 kilos de biñuelos y unos 3.800 litros de vino de pitarra en esta celebración, en la que el ayuntamiento hace un "importante despliegue" y "sobre todo" en materia de seguridad, con entre 30 y 35 sanitarios y entre seis y siete ambulancias, dos de ellas de Soporte Vital Básico porque "siempre" hay heridos, caídas, golpes o fracturas "aunque no pasa nada, afortunadamente" porque, como dicen los peleños, "el santo pone las manos para que esto no vaya a más".
UNA FIESTA "ENTRAÑABLE"
Sergio Entonado ha abundado en que la directiva de la cofradía a la que representa, unas 12 personas, empiezan los preparativos en octubre con la colaboración de "muchas" personas en dinero o trabajos como la elaboración de los biñuelos; a la vez que ha agregado que a la elección del tamborilero se han presentado en esta ocasión tanto chicos como chicas y que Marta, que puede ser la quinta fémina en ostentar este cargo, ha resultado elegida por unanimidad del jurado.
Por último, Manuel González Andrade ha subrayado que 'La Encamisá', conocida también como 'La Carrera de San Antón', es la "fiesta más entrañable para los peleños y peleñas" y se celebra en la noche de San Fulgencio conmemorando unos hechos que se remontan a la época medieval cuando los sarracenos quisieron conquistar la zona.
Característico de la "mayor fiesta con caballos de Extremadura", ha continuado, son sus jinetes ataviados con su vestimenta típica, la tamborilera, el repique de campanas, el estruendo de cohetes, las hogueras, el vino de pitarra, los biñuelos o los 'Vivas a San Antón', a la vez que ha destacado la cantidad de fiestas que se pueden disfrutar en la provincia pacense como esta de Interés Turístico Regional que permite, además, promocionar la localidad y atraer turismo.
