MÉRIDA, 25 Mar. (EUROPA PRESS) -
Un estudio científico de la Universidad de Extremadura (UEx) dirigido a medir los niveles de radiación electromagnética desprendida por las torres de telefonía móvil de la capital extremeña certifica que Mérida cumple adecuadamente con los límites fijados por la normativa española vigente y recogidos en el Real Decreto 1066/2001.
Este trabajo de investigación fue elaborado como tesis de fin de carrera por el ingeniero técnico de Telecomunicación Ángel María Cid, bajo la supervisión del profesor de la UEX Jesús Paniagua y respaldado por un convenio suscrito entre el docente y el anterior equipo de gobierno municipal.
El alcalde de Mérida, Ángel Calle, quien hizo públicos hoy los resultados de este estudio, además de resaltar su "rigurosidad", envió un mensaje "tranquilizador" a todos los ciudadanos "legítimamente preocupados" por una hipotética relación causal entre las emisiones electromagnéticas y el brote de algunas enfermedades.
Según explicó el primer edil, han sido varios los vecinos emeritenses que se han acercado al ayuntamiento para recavar información al respecto.
Por ese motivo, el consistorio encargó un estudio similar a la Dirección General de Atención Sociosanitaria y Salud cuyas conclusiones "coinciden completamente" con las del análisis de la UEx, subrayó.
Ambas investigaciones concluyen que los niveles de emisión en la ciudad suelen ser "muy bajos" y apuntan que la exposición a las radiaciones electromagnéticas originadas desde una estación base de telefonía móvil "son mucho menores" a las emitidas por el propio aparato telefónico mientras es utilizado.
Calle apuntó que, a partir de estos resultados, se ha podido determinar que "no hay razones para alejar las antenas" de los núcleos urbanos, pues, contradictoriamente, "si se alejan requieren una mayor potencia para poder llegar a las zonas de cobertura", lo que implicaría implicaría aumentar riesgos.
Los estudios determinan, asimismo, que "no se ha identificado ningún mecanismo biológico" que muestre una posible relación causa-efecto "entre la exposición a este tipo de campos electromagnéticos y el riesgo de padecer enfermedades".
MÁS EMISIONES EN EL CENTRO.
Tal y como especificó el tutor del estudio de Ángel María Cid, el trabajo de investigación se sustentó en base al análisis de una muestra de 98 puntos exteriores, de los cuales 39 se estudiaron también desde el interior.
Tras el tratamiento de los datos, la muestra se dividió siguiendo dos criterios, por una parte se estudió en función de los distritos que configuran el mapa urbano; y, por otra, en base a los lugares sensibles, como centros hospitalarios, educativos o parques, por ejemplo.
En palabras del autor del análisis, una vez efectuadas las mediciones respectivas, se determinó que la zona en la que se registran mayores emisiones corresponde a la Zona Centro de Mérida, no obstante, las radiaciones son "74 veces" menores a las establecidas como límite en la normativa vigente.
Respecto a los valores obtenidos en el interior de los edificios analizados, según añadió Cid, "los resultados no superaron, en la mayoría de los casos, el umbral de detección del equipo de medida".
Finalmente, en relación a los lugares catalogados como sensibles, los parques y otros espacios de ocio se han calificado como "zonas más desfavorables"; sin embargo, el nivel medio medido está "1.492,5 veces por debajo del nivel de referencia impuesto por la normativa".
Por el contrario, en los centros hospitalarios y educativos, lugares sensibles "más favorables", el nivel registrado está "5.263,2 veces por debajo del nivel de referencia".