Renfe diseña un protocolo ante olas de calor que incluye reubicar a viajeros si hay problemas con el aire acondicionado

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Publicado: lunes, 26 junio 2023 19:03

   MÉRIDA, 26 Jun. (EUROPA PRESS) -

Renfe ha diseñado un protocolo de actuación ante las olas de calor puntuales y que incluye, entre otras medidas, que cuando se produzcan temperaturas muy elevadas se dispondrá de asientos libres (sin vender) en determinados trenes y recorridos, de forma que, si se localiza un problema de funcionamiento del aire acondicionado en un coche, los viajeros puedan ser reubicados en plazas disponibles en otros coches.

   En este sentido, se han dado instrucciones a las tripulaciones de los trenes para que, "siempre que sea posible y en orden de prioridad" (niños, personas mayores, etc.), reubiquen a los viajeros al "menor problema" y les aporten las bebidas que puedan necesitar.

   Asimismo, Renfe va a incrementar las dotaciones de agua en los trenes, que estarán disponibles para casos de urgencia, y también va a disponer de planes alternativos de transporte, "siempre que sea posible", en aquellas zonas en las que la ola de calor se recrudezca estos días, especialmente este lunes y martes, jornadas en las que se prevé que las temperaturas pueden alcanzar "cifras récord este año" en los valles del Tajo, del Guadiana y del Guadalquivir.

   Adicionalmente, la compañía ha reforzado las revisiones de los equipos de aire acondicionado en los trenes de Media Distancia de la serie 599 y de los trenes de Larga Distancia de la serie 730 (Alvia), que son los que operan en Extremadura, para lo cual ha requerido a los fabricantes CAF y Talgo, respectivamente, un "esfuerzo adicional de mantenimiento" a través de las empresas mantenedoras de estos trenes.

   Finalmente, Renfe ha dispuesto que vaya de personal de mantenimiento a bordo de los trenes para que ejecuten labores de reparación en caso de avería del tren, ha destacado en nota de prensa.

EQUIPOS DE CLIMATIZACIÓN

   La flota de trenes de Renfe cuenta con más de 8.500 equipos de climatización, los cuales generan las condiciones de temperatura, humedad y limpieza del aire aptas para establecer un "confort térmico junto con una buena salubridad y calidad del aire interior de los trenes".

   Los equipos están preparados para soportar rangos de temperatura entre los -10C y los 40C, por lo que cuando se superan dichos márgenes y para evitar averías, los equipos disponen de mecanismos de protección que inhiben el funcionamiento cuando la presión del gas supera los límites que están directamente vinculados a la temperatura del exterior.

   En ocasiones, y sobre todo en época estival cuando se producen olas de calor alcanzando temperaturas superiores a 40C, se pueden producir "problemas puntuales" en la climatización de los trenes, ya que los equipos "no son capaces de enfriar la temperatura del gran volumen de aire que procede del exterior y que traspasa a la sala de viajeros de los trenes".

   En este sentido, las temperaturas excesivas provocan la actuación de los sistemas de protección integrados en los equipos, no siendo posible reiniciar el funcionamiento de éstos mientras que no se reduzca la presión del gas refrigerante, para lo cual es preciso esperar un tiempo para que se enfríen.

   Los sistemas de climatización de los trenes de Renfe, según ha destacado la compañía, siguen los protocolos prescritos para su mantenimiento, además de llevar a cabo campañas especiales de cara al verano debido a la subida de las temperaturas, así como en otoño para comprobar el buen funcionamiento de los equipos de calefacción para hacer frente a las olas de frío y a las grandes oscilaciones de temperatura, que "cada vez son más frecuentes a lo largo del año".

   Además, y desde hace varios años, como ha recalcado, la compañía está llevando a cabo una "profunda renovación" de su flota de trenes de manera progresiva, con el objetivo de ofrecer un servicio público de "calidad, eficiente, con energía no contaminante, renovable y sostenible".

   De este modo, Renfe ha apostado por la sostenibilidad y por la gestión del transporte de una "manera eficiente", y para ello sustituye los gases fluorados por otros que no tienen tanto rendimiento, pero son respetuosos con el medioambiente.

   "La sostenibilidad es uno de los ejes del Plan Estratégico de Renfe, que ya trabaja en la definición del nuevo Plan de Sostenibilidad 2025-2030, el cual permitirá reforzar y redefinir los criterios y objetivos ambientales en consonancia con la nueva realidad y el compromiso ambiental que tiene la compañía", ha resaltado.

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