MÉRIDA, 26 Dic. (EUROPA PRESS) -
El bar Nova, situado en una céntrica y concurrida avenida de Mérida (Badajoz), ha sufrido tres robos en lo que va de año, por lo que los dueños del local, que están "muy intranquilos" y también "preocupados" por su integridad física, demandan "mas vigilancia" en la zona.
Así lo explicó a Europa Press Televisión, Javier Hernández, que es un empleado de este local y que fue quien se encontró la semana pasada las máquinas del local "reventadas", así como una puerta que da a la parte del almacén del establecimiento "forzada".
"La máquina de tabaco estaba abierta y tumbada, las tragaperras reventadas y se habían llevado el bote de los camareros, el dinero de la caja registradora y hasta el décimo de lotería que nos había regalado el jefe", recordó este trabajador, quien precisó que en total, los infractores extrajeron "unos 400 euros" en metálico.
EN DOS HORAS
Para ello, según continuó relatando Javier, "las dos o tres personas" que actuaron "saltaron desde el hipódromo", que limita con la parte trasera del bar, hasta el patio del local, donde "usaron una escalera" para llevarse la televisión de plasma que también sustrajeron.
Todo ocurrió en un plazo "de dos horas", porque esa noche el establecimiento permaneció abierto hasta las cuatro de la madrugada y abrió sus puertas como "es habitual" a las seis de la mañana, por lo que sospechan que los intrusos "estaban controlando" el local.
Desafortunadamente, no es un suceso novedoso para los propietarios de este mesón, que en lo que va de año han padecido "tres asaltos". Motivo por el que los regentes del local, que habitan el piso de arriba, están muy "intranquilos" y, tras denunciar los hechos ocurridos a la Policía, demandan más "vigilancia y seguridad" en la zona.
Tras los dos primeros robos, el local fue reforzado "con rejas" y desde entonces cuenta también con alarma de seguridad. Ahora, también se plantean "techar el patio". Aún así, este trabajador advierte de que sus jefes no están tranquilos porque al vivir en la planta superior si los ladrones se proponen entrar en su piso no les escucharían, "porque son personas mayores" y podrían "estar dormidos" cuando ocurriera.
