UPA-UCE estima que se recogerán 225.000 toneladas de fruta de hueso en esta campaña, un 24 por ciento menos que en 2022

El secretario general de UPA-UCE Extremadura, Ignacio Huertas, y el presidente Sectorial de Frutas y Hortalizas, José Delgado, en rueda de prensa este miércoles
El secretario general de UPA-UCE Extremadura, Ignacio Huertas, y el presidente Sectorial de Frutas y Hortalizas, José Delgado, en rueda de prensa este miércoles - EUROPA PRESS
Publicado: miércoles, 2 agosto 2023 14:34

   MÉRIDA, 2 Ago. (EUROPA PRESS) -

   La organización agraria UPA-UCE Extremadura estima que durante esta campaña se recogerán 225.000 toneladas de frutas de hueso en la región, un 24 por ciento menos con respecto al año pasado, que se situó en 297.000 toneladas, y ha avanzado que la producción será de "buena" calidad.

   El secretario general de UPA-UCE Extremadura, Ignacio Huertas, acompañado por el presidente Sectorial de Frutas y Hortalizas, José Delgado, ha explicado que la presente campaña se ha adelantado una semana por la ola de calor a principio de verano.

   Además, Huertas se ha lamentado ante la "catastrófica" campaña de la cereza, aunque ha incidido en que la producción del resto de fruta de hueso sí se ha podido "salvar" a pesar del problema de la sequía que acecha al campo extremeño y la reducción del agua destinada para el riego.

MELOCOTÓN Y NECTARINA AUMENTARÁ

   Concretamente, la producción de melocotón y nectarina aumentará aproximadamente un 10 por ciento con respecto al 2022, mientras que la de la ciruela, principalmente en sus variedades "más tempranas", se reducirá en torno a un 15 por ciento.

   Durante el inicio de esta campaña, como ha expuesto Huertas este miércoles en rueda de prensa, también han tenido problemas por la falta de mano de obra, aunque ya se ha "estabilizado", y ha destacado que se está llevando "con normalidad", pero que denota, en su opinión, que en los "próximos años" va a volver a convertirse en un "problema importante" en producciones normalizadas.

   Además, la fruta recogida este año tendrá un mayor calibre que otros años, por lo que esperan que ello signifique que haya menores descuentos en las producciones que los agricultores ya están entregando a las plantas frutícolas.

   En relación con la campaña a nivel europeo, Ignacio Huertas ha señalado que se estima que los niveles de producción se hallen un 10 por ciento por debajo del año pasado, debido a las "problemáticas" de carácter climatológico por las precipitaciones, por lo que trata de una campaña "normal a la baja".

   Mientras que en España, la organización ha estimado inicialmente que se recogerían 1,5 millones de toneladas de frutas de hueso, pero por los "problemas climatológicos" que se han centrado en Aragón, la zona de Levante y Murcia con lluvias torrenciales, la estimación de producción se sitúa hasta la fecha en 1,3 millones de toneladas, un 18 por ciento menos que la media de producción nacional de los últimos años, que se sitúa en casi 1,6 millones de toneladas.

PROBLEMÁTICA DE LOS PRECIOS

   Además, también ha crecido la demanda entre los consumidores, que la ha calificado como "positiva", ya que está saliendo "toda la fruta", aunque ha señalado que el problema de los precios continúa porque "muchos agricultores" siguen entregando su producción "sin saber a que precio la van a vender" y continúan sin tener "ningún contrato" y que cuando éstos se hacen son "ficticios".

   En este sentido ha recordado que el 1 de julio entró en vigor el Registro de Contratos Alimentarios, una nueva normativa de la Ley de Cadena Alimentaria que obliga a que los pactos de la venta de la producción de agricultores "tiene que estar registrados" por los compradores antes de que se entregue la mercancía.

   Una medida que puede ser "muy positiva" para los agricultores, principalmente de este sector, porque otorga una mayor seguridad jurídica para los productores, ya que en el contrato se reflejarán los precios y las condiciones de pago.

   También supondrá que sea una "base de datos" para la Administración para que puedan controlar que los precios pactados en el contrato puedan cubrir los costes de producción. Actualmente el coste medio de producción se sitúa entre 45 y 50 céntimos por kilo.

   Por ello, Huertas ha insistido en que la organización estará "vigilante" para comprobar que las centrales hortofrutículas "cumplen" con esta normativa y ha instado a la Agencia de Información y Control Alimentario (AICA) y a la Administración regional para que "vigilen que las centrales están registrando los contratos y estén cumpliendo la ley", para que, en caso de que no lo hagan, "actúen y sancionen".

   Además, a preguntas de los medios, ha reconocido las centrales están comprando fruta a los agricultores por un precio "un poco por encima" con respecto a 2022, aunque estos productores no están viendo una situación "estabilizada" que necesitan para "garantizar" los costes de la producción y su salario.