El SES subraya que la herramienta "más efectiva" contra la gripe en personas con factores de riesgo es la vacunación

Vacuna Gripe
EUROPA PRESS
Actualizado: domingo, 2 noviembre 2014 10:58

MÉRIDA, 2 Nov. (EUROPA PRESS) -

Las personas con obesidad mórbida, diabetes, asma o las mujeres embarazadas pertenecen al grupo poblacional que presenta mayor vulnerabilidad frente al virus de la gripe, ya que presentan un cuadro clínico de riesgo que podría desencadenar un agravamiento de la enfermedad, llegando incluso, a provocar la muerte de paciente.

En la pasada temporada, un total de 20 personas fallecieron en Extremadura a causa de las complicaciones que les produjeron las enfermedades crónicas que padecían tras contraer el virus de la gripe.

Una cifra que se habría reducido si, según el subdirector de Epidemiología del Servicio Extremeño de Salud, Mauro Ramos, "hubieran recibido la correspondiente vacuna". "El 80 por ciento de estos casos no se habían vacunado, y el 100 por cien presentaban uno o más de un factor de riesgo", ha añadido.

En declaraciones a Europa Press, Mauro Ramos ha asegurado que la gripe "en sí" no es la causa de la muerte, pero "sí" del agravamiento del estado de la llamada "población diana", es decir, de las personas que presentan factores de riesgo. Esto es así, porque el virus hace que el organismo "responda peor" y la enfermedad crónica, en estos casos, "se vea agravada", ha añadido.

A la hora de identificar los factores de riesgo, Ramos ha apuntado en primer lugar a la edad, porque cuanto mayor es una persona, "más complicaciones presenta". Por ello, ha indicado, las campañas de vacunación van dirigidas especialmente a personas mayores de 60 años. No obstante, ha alertado de que la población menor de 60, "incluyendo los niños mayores de seis meses", también deben vacunarse si presentan enfermedades crónicas cardiovasculares, pulmonares o neurológicas, así como metabólicas como diabetes.

Igualmente, deben vacunarse los extremeños que sufran obesidad mórbida, insuficiencia renal, anemias y hemoglobinopatías, enfermedad hepática crónica, enfermedades neuromusculares graves, inmunodepresión, implantes cocleares o personas que están esperando el implante, disfunción cognitiva como síndrome de down o demencias, mal funcionamiento del bazo, residentes en instituciones cerradas donde padezcan enfermedades crónicas o las mujeres embarazadas en cualquier trimestre de su embarazo.

Los principales síntomas que se presentan son fiebre de hasta 39 grados, escalofríos, dolor de cabeza, dolores musculares, estornudos, tos intensa y persistente, rinorrea, lagrimeo y faringitis leve.

Estos síntomas se pueden confundir con los de otras patologías respiratorias, como el catarro común, por lo que los sanitarios recomiendan consultar al médico de Atención Primaria o al pediatra, en el caso de los niños, ya que es una enfermedad autolimitada con una evolución de cinco a siete días, aunque algunos de los síntomas suelen durar entre dos y tres semanas.

PROTECCIÓN DURANTE CUATRO MESES

En cuanto al mecanismo de acción de la vacuna, Mauro Ramos ha explicado que lo que se introduce en el cuerpo de los pacientes son "trozos" del virus de la gripe, que según la Organización Mundial de la Salud (OMS), será el que "ataque" a la población durante el invierno.

"La protección de la vacuna dura cuatro meses", ha afirmado el subdirector, que también ha explicado que es a partir de la segunda semana de vacunación cuando el cuerpo empieza a generar "anticuerpos" para contrarrestar el virus.

"La OMS hace una estimación del tipo de virus que va a atacar atendiendo a cómo se ha comportado la gripe en el invierno austral, ya que en el hemisferio sur es invierno cuando en el hemisferio norte es verano. Es una estadística cíclica". De tal forma y "conforme a estas previsiones", se elaboran las vacunas, ha remarcado.

Unas previsiones que en ocasiones "fallan" porque el virus sufre "mutaciones", y ante lo cual, hay que elaborar una nueva vacuna antes de que llegue el "pico" de la temporada de gripe. Respecto a cómo se va a presentar la gripe este invierno, ha asegurado que no será "virulenta".

REDUCIR LOS INGRESOS Y LAS MUERTES

Para el subdirector del Servicio de Epidemiología del SES el objetivo de la vacunación en los grupos de mayor riesgo es reducir la "incidencia" de la gripe, así como las hospitalizaciones y las muertes.

Así, ha afirmado que la medida de control "más eficaz" es la vacunación anual, la cual, además de proteger y evitar complicaciones en la población de riesgo, tiene un efecto "beneficioso" en toda la sociedad, porque "disminuye" la propagación del virus, protegiendo de esta forma, también, a la población que no ha sido vacunada.

Tal es el efecto de la vacunación sobre la incidencia de la gripe, que el número de casos antes de que comenzaran las campañas de vacunación estaba en torno a los 80.000. Una cifra que se ha visto reducida a la mitad, desde la puesta en marcha de estos programas.

LOS CASOS MÁS FRECUENTES

Respecto a los factores de riesgo "más frecuentes" entre los extremeños, Mauro Ramos ha señalado que las enfermedades cardiovasculares, seguida de la presencia de enfermedad respiratoria crónica y enfermedades metabólicas son las más recurrentes, y en menor medida los casos en los que se trataba de mujeres embarazadas.

Por territorios, el mayor número de casos graves ingresados la anterior campaña se dio en el Hospital de Mérida, seguido por el Infanta Cristina de Badajoz, y el San Pedro de Alcántara de Cáceres, sumando entre ellos las dos terceras partes del total de casos ingresados.

Además, ha recalcado que "la mayor parte de los casos graves no habían recibido vacuna frente a la gripe, a pesar de pertenecer a la población diana de la campaña de vacunación, ya fuera por edad, mayor de 60 años, o por presentar factores de riesgo".

Para esta campaña, el SES ha invertido un total de 900.000 euros en la compra de 225.000 vacunas, así como para la puesta en marcha de una campaña de difusión en medios de comunicación para informar a la sociedad de los beneficios de la vacunación.