Auxiliares de enfermería niegan que familiares bañen a los internos y acusan director de "incapacidad e ineptitud" para gestionar
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 15 Oct. (EUROPA PRESS) -
El vicepresidente de la Xunta, Anxo Quintana, aseguró hoy que el departamento que dirige "va a abrir el expediente necesario" para "depurar las responsabilidades, si las hay", en la residencia de mayores Volta do Castro de Santiago de Compostela e investigar si existen deficiencias asistenciales en este centro, que depende de la Administración autonómica.
En declaraciones a los medios, tras presentar un servicio de comida a domicilio para personas dependientes, Anxo Quintana recalcó que Volta do Castro constituye un centro "con todos los atributos necesarios" para ofrecer una "atención excelente", ya que "hay más trabajadores que usuarios" y cuenta con una inversión de tres millones de euros para su mantenimiento.
"Es totalmente inadmisible" que haya "el más mínimo problema", aseveró, e indicó que se detectaron "deficiencias puntuales, no generalizadas", sobre las que aseguró el departamento que dirige está trabajando para "solucionarlas".
"Están en vías de solución", reiteró el vicepresidente da Igualdade e do Benestar y afirmó que "no" está "satisfecho" con que se produzcan estas quejas sobre deficiencias, aunque añadió que "es inevitable que sucedan" de forma "puntual".
QUEJAS DE FAMILIARES
El caso se conoció a raíz de las quejas de algunos familiares, quienes detectaron carencias en la atención a los residentes. Sin embargo, ante estas afirmaciones, las auxiliares de enfermería responsables de la planta tercera (en la que se centran las críticas) aclararon que cualquier deficiencia se debe a la "falta de personal" y a la "ineptitud e incapacidad" para gestionar del director del centro.
Este colectivo, afirmó que a todos los pacientes de esta planta "se les hace un baño geriátrico a la semana y que, a otros, diariamente", en función de sus necesidades. Además, todos los días los residentes son aseados "desde la cabeza a los pies, al igual que se hace en un hospital cualquiera de la comunidad". En todo caso, aseveraron que "no es verdad que familiares aseen a los residentes" e indicaron que si algún enfermo presenta un pañal sucio se debe a casos de "incontinencia avanzada", pero indicaron que se cambian "con la frecuencia prevista", por lo que es una "injuria" decir lo contrario.
En un comunicado de prensa, este colectivo de profesionales, representados por el sindicato CIG, reconocieron que algunos de los residentes "adelgazaron" y lo achacaron a que "comen mal porque no les gusta" o porque, "debido a la falta de personal, los que no comen, quedan a medio cenar --de lo cual se informa a los médicos--".
Denuncia que el director les "culpó de todos los males" y las cambió de planta, tras lo que el responsable del centro "empezó a introducir cambios en la planta tercera --mejora de dietas y más personal para dar las cenas-- facilitando medios que negaron" a las auxiliares "culpables" y que "fueron comunicados" por escrito.
