SANTIAGO DE COMPOSTELA 13 Ene. (EUROPA PRESS) -
El Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha realizado un estudio en Galicia durante los cinco últimos años de los sedimentos erosionados en suelos afectados por incendios forestales de baja intensidad en el que constata que, si bien la cantidad de elementos erosionados no es muy alta, el empobrecimiento del suelo es notable, puesto que se pierde la parte más fértil.
El análisis lo ha realizado el Grupo de Bioquímica y Calidad de Suelos del Instituto de Investigaciones Agrobiológicas de Galicia (IIAG-CSIC) con la colaboración del Centro de Investigaciones Forestales de Lourizán y se enmarca en las investigaciones que realiza el CSIC en Galicia desde hace más 25 años para, a través del conocimiento científico, minimizar el impacto de los incendios forestales sobre el suelo.
Los científicos realizaron en 2008 quemas experimentales de intensidad baja en 12 parcelas situadas en el Monte Cabalar (A Estrada, Pontevedra), de las que extrajeron muestras de suelo y recogieron los sedimentos erosionados para estudiarlo.
Así, cuantificaron y analizaron en los laboratorios del IIAG con diversos métodos científicos los elementos del suelo erosionados. "Se trata de un importante aspecto raramente abordado hasta la fecha y cuyos resultados son preocupantes", ha manifestado el investigador científico Serafín González.
"Aunque la cantidad de sedimentos erosionados no es muy alta, sí observamos que lo que se está erosionando es la parte más fértil del suelo, es decir, la más rica en nutrientes. Por tanto, podemos afirmar que los incendios forestales empobrecen notablemente la calidad de los suelos, lo que constituye un verdadero problema al ser un recurso no renovable a escala temporal humana y fundamental para la fauna y la flora", ha agregado.
PROPIEDADES DEL SUELO
Por otra parte, y también en los laboratorios del IIAG, realizaron durante un año un seguimiento de 20 propiedades químicas del suelo, entre las que se encontraban tanto macronutrientes como micronutrientes, cuyos valores determinan su índice de calidad.
En cuanto al impacto en los macronutrientes, observaron que las pérdidas por erosión son relevantes para nitrógeno, calcio, fósforo y magnesio, mientras que entre los micronutrientes son importantes para molibdeno, manganeso y zinc.
También han comprobado si la aplicación de la paja o la siembra de herbáceas, dos técnicas de recuperación que están empezando a emplearse en Galicia a pequeña escala, contribuyen a la protección y recuperación del suelo tras el incendio forestal.
"En todos los casos las pérdidas por erosión se reducen con la aplicación de cualquiera de las dos técnicas, pero, sobre todo, si el suelo se cubre con paja. Según nuestros cálculos, con este método la reducción ronda el 90 por ciento", ha remarcado González.