El fuego llegó a una zona cercana a viviendas, un colegio y un instituto, pero no se realizaron desalojos
VIGO, 27 Sep. (EUROPA PRESS) -
El incendio forestal producido hoy en la parroquia canguesa de Darbo, en el municipio de Cangas, en la provincia de Pontevedra, afectó a unas 6 hectáreas de monte de pinos, eucaliptos y árboles autóctonos. El fuego está prácticamente extinguido, según confirmaron fuentes de la Guardia civil a Europa Press, a pesar de que todavía quedan efectivos en el lugar refrescando la zona.
Efectivos de Medio Rural y bomberos de la comarca de O Morrazo participaron hoy en las labores de extinción de un incendio un bosque en la zona situada entre Monte Carrasco y el llamado Balcón del Rey, en Cangas, una zona de monte alto en la que hay árboles autóctonos como castaños y que es de difícil acceso, dado que se trata de una zona abrupta.
Según informaron efectivos de Medio Rural a Europa Press, el fuego se declaró sobre las 14.30 horas, e hicieron falta medios terrestres y aéreos, por lo que se desplazaron hasta el lugar 3 agentes forestales, un técnico, 8 brigadas, 3 motobombas, además de dos hidroaviones y cuatro helicópteros, que todavía permanecen en la zona.
Además de los servicios de la Xunta, también acudieron efectivos de Guardia Civil, Policía Local y Protección Civil. Según la Benemérita, se baraja la posibilidad de que se trate de un fuego intencionado. De hecho, efectivos de Protección Civil corroboraron esta posibilidad dado que el fuego se originó en tres focos distintos.
CERCA DE VIVIENDAS.
Las llamas se produjeron en una zona de bosque, pero llegaron a afectar a zonas cercanas a viviendas, así como a un colegio y un instituto que, según informó Protección Civil, "no necesitaron ser desalojados".
Actualmente, a pesar de que el fuego está totalmente controlado, algunos de los medios aéreos y algunos efectivos terrestres refrescan la zona para evitar que vuelva a reactivarse algún foco.
Horas antes de llegar a controlar la situación, los efectivos destacaron la "complejidad" de las labores de extinción, tanto por el "difícil acceso" a los diferentes puntos, como por la acción del viento, puesto que ayudaba a avivar las llamas.
