Rural.- Productores de conejo acusan de "manipular precios" a la Lonja de Silleda y exigirán a la Xunta nuevos estatutos

Atribuyen a los tres mataderos y una cooperativa una venta a la baja que, a su juicio, está "arruinando" a las granjas

Europa Press Galicia
Actualizado: jueves, 27 noviembre 2008 16:23

SANTIAGO DE COMPOSTELA, 27 Nov. (EUROPA PRESS) -

Representantes de 80 explotaciones gallegas dedicadas a la producción de conejo denunciaron hoy la "manipulación de precios" que realizan los tres mataderos y una cooperativa vinculada a uno de ellos en la Lonxa Agropecuaria de Galicia, una situación que, según aseguraron, está "arruinando" a las granjas del sector cunícola.

En rueda de prensa, los productores junto a la secretaria xeral del Sindicato Labrego Galego (SLG), Carme Freire, exigieron la elaboración de nuevos estatutos para regular las transacciones comerciales que se desarrollen en las instalaciones de Silleda (Pontevedra), una demanda que, según apuntó la responsable del SLG, trasladarán a la Consellería de Medio Rural, con la que prevén reunirse para abordar esta cuestión.

Según explicó el gerente de la cooperativa Cunibarbanza, Salvador Liñayo, pese a la demanda actual de este producto en España y Portugal, los criadores están vendiendo el conejo vivo a 1,74 cuando los costes de producción ascienden a 1,90 euros. Al igual que los responsables de las asociaciones Rías Baixas y de Asecuga, atribuyó esa baja cotización a una estrategia de "tirar a la baja" los precios en origen.

Las cerca de 200 explotaciones cunícolas gallegas registradas en la comunidad dependen desde hace un año de la Lonxa Agropecuaria de Galicia dado que, hasta entonces, sus cotizaciones de referencia los marcaba la Lonja de Bellpuig (Lleida), donde, en la actualidad, el mismo conejo se comercializa "31 céntimos más caro", como manifestaron.

Las industrias disponen de sendos representantes en la lonja de Silleda, según expusieron, que se suman así a los cuatro de los productores. El problema, como señalaron, es que una de las cooperativas con capacidad de decisión "está controlada" por uno de los mataderos y, de ese modo, es "juez y parte" en la fase de comercialización. "Así siempre perdemos", manifestó Liñayo.

Por ello, los representantes de más de 80 granjas cunícolas reclamaron la separación de productores y comercializadores para evitar que se fijen precios a la baja, una circunstancia que, a juicio de los portavoces de Cunibarbanza, Rías Baixas y Asecuga, sólo beneficia a las industrias y "endeuda" a los productores.

ENDEUDAMIENTO

Estos productores de conejo aseguraron que una granja gallega media --aquella que posee unas 500 madres de esta especie-- acumula un endeudamiento de algo más de 15.000 euros anuales, derivados de la caída de precios en origen --el año pasado disminuyó un 17 por ciento con respecto a 2006-- y el encarecimiento de los piensos.

"Le debes 15.000 euros a la cooperativa porque los bancos ya no dan más crédito", aseveró Manuel Parada, portavoz de la asociación Rías Baixas, tras recordar que el titular de la granja tendrá que devolver esa cuantía a la cooperativa. "Algunas cobran intereses, el Euríbor más el uno por ciento", señaló Liñayo en referencia a la entidad que, como denunciaron, está vinculada a uno de los mataderos de la Lonxa Agropecuaria de Galicia.

El gerente de Cunibarbanza explicó que si defendiera exclusivamente los intereses de su cooperativa y defendiese vender sus conejos a 20 céntimos menos la pieza viva los beneficios para la entidad serían muy elevados, "pero estaría arruinando a mis socios". Una práctica que, a juicio de los tres representantes, es la que se está efectuando en la actualidad en la Lonxa Agropecuaria de Galicia.

Liñayo destacó que, debido a esa estrategia, es posible encontrar en el mercado portugués que un matadero vende a una superficie comercial "el peor conejo a cuatro euros". No obstante, su precio al público asciende a 7,80, como aseguró.

Tras dos años de crisis y los últimos doce meses afectados por este sistema de fijación de precios, los representantes de estas 80 granjas cuestionaron la viabilidad futura del sector y auguraron la desaparición de al menos un 60 por ciento de las explotaciones si la Administración gallega no interviene. "Dicen que por qué no volvemos al rural, la respuesta es porque moriremos de hambre", manifestó Roberto, de Asecuga.

REGISTRO DE EXPLOTACIONES

El Registro General de Explotaciones Ganaderas (REGA) del Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino (MARM) señala que Galicia contaba el año pasado con 378 granjas dedicadas a la producción de conejo, el 7,3 por ciento de las existentes en el conjunto del Estado, que criaban a más de 77.800 animales.

No obstante, la crisis que afronta desde hace dos años este sector redujo el número total de explotaciones que, según afirmó hoy el gerente de Liñayo remitiéndose a datos de la Consellería de Medio Rural, rondarán las 200. De ellas, unas 70 se localizan en A Coruña, otras 40 en Pontevedra, la misma cifra en Ourense y 50 en Lugo.

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