SANTIAGO DE COMPOSTELA, 23 May. (EUROPA PRESS) -
El Sindicato Labrego Galego (SLG) pidió hoy a la Xunta de Galicia que supla a las empresas privadas y distribuya la dotación de servicios públicos también en las zonas del rural. En la misma línea, reclamó "compromiso" para evitar localismos "por criterios políticos" con el objetivo de buscar la permanencia de los jóvenes.
Durante su intervención en comisión parlamentaria, la secretaria de Servizos ao Rural do SLG, Isabel Vilalba, solicitó una red de transporte "que racionalice el territorio", puesto que "una madre con hijos en el rural hace la función de un taxi", ante la inexistencia de transporte público. "Y ésta es una de las cuestiones por las que la gente no quiere vivir en el rural", esgrimió.
Otra de las cuestiones que abordó fue la de adecuar la educación al proyecto europeo común, de la que señaló que no debe redundar en "menos tiempo de estudios" ni en "una superespecialización mal entendida", puesto que los jóvenes tienen que ser "dinamizadores del futuro y avales de la formación".
De la misma manera, juzgó "preocupante" la incidencia de las empresas privadas en la formación de los jóvenes y apostó por la investigación pública en su función de "interés general". En el ámbito educativo, se refirió a la supresión del primer ciclo de ESO en centros escolares del medio rural y consideró que los niños se verán expuestos a muchas horas de transporte.
En esta línea, interpretó que este tipo de servicios son "determinantes" para "fijar población", por lo que apostó por utilizar "criterios razonables" para su distribución. Así, abogó por un reparto comarcal para evitar los desplazamientos largos y dotar a cada zona de lo necesario dentro del mismo ámbito.
NUEVOS PROYECTOS.
Una de las deficiencias que Isabel Vilalba destacó fue la de "la excesiva burocratización" de todos los trámites para solicitar una ayuda para un nuevo proyecto. En este sentido, indicó que los jóvenes "suelen tener recursos limitados", por lo que la demora de la Administración "les hace desistir" a la hora de emprender.
De igual modo, se mostró "de acuerdo" con que se legisle para la protección del paisaje y del medio ambiente, pero sin que estos elementos constituyan "una traba" para los proyectos que tenga la juventud.
Además, apostó por una iniciativa que permita a las empresas familiares la distribución de productos agrícolas y ganaderos frente al control que "unos pocos grupos" tienen sobre toda la alimentación en las tiendas.
"Son alimentos kilométricos con gran cantidad de conservantes, con su correspondiente incidencia en la salud; mientras que los productos del medio rural son de calidad y con sabor", contrapuso y abogó por potenciar un desarrollo rural "integral" que prevea puntos de abastecimiento de estos productos, tales como mercados y plazas.
MUJERES.
El caso de las mujeres que viven y trabajan en el ámbito rural también fue abordado por la secretaria de Servizos del SLG y apuntó que las féminas cuyo cónyuge es el titular de la explotación no cuentan con ningún reconocimiento legal.
Por ello, reivindicó un reconocimiento de la cotitularidad de las tierras y que la Seguridad Social no incluya como criterio "uno tan rígido" como que para la cotización se perciba el salario mínimo; debido a que las mujeres con cargas familiares o personas enfermas "no pueden trabajar tantas horas".
Además, reclamó que en las enfermedades profesionales se incluyan aquellas derivadas del ejercicio de las profesiones agroganaderas y se eliminen los "prejuicios" que hacen que "no se reconozca la profesión ni sus patologías".
De este modo, puso como ejemplo el caso de Chile, de donde proviene casi toda la fruta que se consume en España, y donde se realizan fumigaciones aéreas que tienen como resultado niños con malformaciones congénitas. "Me preocupa como consumidora y como trabajadora", lamentó.
PAC Y CUOTA LÁCTEA.
En cuanto a la modificación de la Política Agraria Común (PAC), afirmó que el sindicato del que forma parte "no comparte" la política de desacoplamiento de ayudas y consideró que es "necesario" incentivar las actividades en los lugares "donde es difícil llevarlas a cabo". "En sectores como el cárnico sería un desastre, abandonaría mucha gente", lamentó.
También arremetió contra las ayudas a la producción "vinculadas a la intensificación, pero no a la calidad", puesto que, a su juicio, "sólo sirven para erosionar la tierra".
Por otra parte, en cuanto a la liberalización de la cuota láctea, juzgó también que será "un desastre para la ganadería en su conjunto". "No favorece el interés general y destruirá las explotaciones lecheras", auguró y concluyó que "destruirá el medio ambiente".