SANTIAGO DE COMPOSTELA, 29 May. (EUROPA PRESS) -
Unións Agrarias (UU.AA) insta a las Administraciones a recurrir el auto judicial que rehabilita en un principio el certificado veterinario.
El sindicato exige la desaparición definitiva del certificado, que consideran un documento "incapaz" de garantizar la seguridad alimentaria. Unións Agrarias alegó que la "inutilidad" del certificado se demuestra en que, durante su vigencia, incluso el otoño del 2007, todos los animales con EEB detectados a través de los test en mataderos iban avalados por el correspondiente certificado veterinario.
La obtención de un certificado veterinario fue un trámite preciso en el periodo enero 2001-otoño 2007 para el envío de cualquier vaca al matadero. Sin embargo, el sindicato consideró que nunca existió "ninguna justificación ni técnica ni científica" que avalase la permanencia del certificado veterinario cómo garantía sanitaria.
Precisamente, infirió que "la inutilidad" del certificado llevó su supresión en otoño del 2007. Por contra, el sindicato juzgó como medidas "realmente eficaces" para garantizar la seguridad alimentaria de la carne que se consumen: la realización de tests en mataderos a los rumiantes de determinada edad, así como la retirada de los MER (Materiales Específicos de Risco, como médula e intestinos) en mataderos y salas de desguace.
Unións destacó que con estas medidas se cumplen escrupulosamente en España, lo que garantiza la seguridad de toda la carne que se consume.
El sindicato insistió en que el certificado veterinario no acerca nada en materia de seguridad alimentaria. Al respecto, recordó que siendo consultada la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) en su día sobre este particular, respondió que el certificado era uno documento exclusivamente español, al no existir certificado veterinario en ninguno otro país de la UE, lo que supone un desfase legislativo importante .
Por otro lado, Unións incidió en el dato de que mayoritariamente los certificados eran emitidos polos veterinarios con un análisis visual de los animales "muy superficial". Otra "incoherencia importante" para el sindicato era que los animales que se sacrificaban en España importados de otros países no necesitaban este requisito legal.
Finalmente, el sindicato lamentó que los Colegios de Veterinarios estén a actuar en este caso cómo "sanguijuelas" y les reprobaron que "buscan sólo el mayor provecho económico, no la defensa de los intereses de los consumidores ni de los productores".