A CORUÑA, 2 Jul. (EUROPA PRESS) -

Cada usuario gallego destinará este año un total de 638 euros en las adquisiciones realizadas a través de la red. Los e-consumidores de esta comunidad son los españoles que menos dinero gastan en comprar por Internet porque en la comunidad, el internauta que utiliza habitualmente el comercio electrónico realiza 6,6 compras al año.

Los motivos que llevan a un a realizar adquisiciones a través de la red, son el precio y la comodidad. En la comunidad la mayoría de las compras se realizan desde el hogar, el 97 por ciento de los usuarios gestionan sus operaciones desde allí, según se refleja en el estudio desarrollado por el Observador Cetelem 2008, 'Hábitos y tendencias del e-consumidor'.

Sin embargo, esta máxima sólo es aplicable a determinados bienes o servicios, ya que en el caso de productos duraderos el usuario prefiere ver y tocar el artículo antes de comprar. Por ello, los productos más demandados en la red por los e-consumidores de la comunidad son todos los billetes, el alquiler de alojamientos y el software para los ordenadores. Además, Galicia es la comunidad donde más compras se realizan desde cibercafés y locutorios.

En cuanto al medio de pago elegido por los internautas gallegos para sus adquisiciones online, destaca la tarjeta de crédito. Así, el 39 por ciento de los usuarios que compran en la red utilizan el plástico en el pago de los bienes adquiridos. Un once por ciento adquiere sus compras mediante transferencia bancaria, un medio de pago habitual para los gallegos, si se tiene en cuenta que la media española se sitúa tres puntos por debajo.

Respecto a la reticencia de adquirir bienes y servicios en la red, el 54 por ciento de los consumidores online de la comunidad afirma no realizar este tipo de transacciones debido a la imposibilidad de poder ver y tocar el producto, frente a un 34 por ciento que afirma que el freno para comprar en Internet es el miedo a no poder reclamar en caso de recibir un producto defectuoso.

Mientras que a un 27 por ciento no le gusta dar sus datos por Internet. El siete por ciento de los usuarios gallegos manifiesta su desconfianza en el canal, este motivo registra el porcentaje más alto de toda la península, ya que Internet sólo crea inseguridad a un cuatro por ciento de españoles. Galicia es una de las comunidades donde más se valora el trato con el dependiente, un 24 por ciento lo echa de menos al comprar por Internet frente al 19 por ciento de la media nacional.

EUROPA.

El análisis europeo del Observador Cetelem de Internet 2008 está basado en más de 10.000 encuestas anónimas realizadas simultáneamente en trece países europeos: Alemania, Bélgica, Eslovaquia, España, Francia, Hungría, Italia, Polonia, Portugal, Reino Unido, República Checa, Rusia y Serbia. Además, la edición española, centrada en más de 1.600 entrevistas en profundidad.

Internet se ha convertido en la fuente de información "imprescindible" para los europeos. Tal es así que el 17 por ciento de la población europea total utiliza la red como medio de información antes de realizar su compra. Además, de las nueve horas semanales que dedicaban los ciudadanos comunitarios a navegar por la red en 2004 han pasado a destinar 13,5 horas semanales de su tiempo en 2008. Un cincuenta por ciento de incremento en cuatro años en detrimento de ver televisión, oír la radio o leer.

El 48 por ciento de la población española tiene acceso a Internet y de éstos, el 45 por ciento se conecta a través de banda ancha. Por otra parte, en cuanto a la utilización que hacen los gallegos de Internet, el 92 por ciento de los internautas se decanta por el uso del correo electrónico, mientras que para el 90 por ciento la red es una herramienta fundamental para buscar información.

Sin embargo, un elevado 71 por ciento lo utiliza para leer periódicos y otros medios de comunicación online, situándose dos puntos por encima de la media española. Además es la región donde menos descargas de música y películas se realizan, un cincuenta por ciento reconoce que utiliza su ordenador para bajarse estos contenidos, frente al 56 por ciento de los españoles.