27-M.- PSdeG y BNG centran su campaña en los logros del bipartito y el PP en beneficios para el bolsillo del votante

Actualizado: viernes, 18 mayo 2007 15:44

En el ecuador de la carrera electoral, Touriño mantiene un corte institucional y evita replicar a las críticas de su socio de Gobierno

SANTIAGO DE COMPOSTELA, 18 May. (EUROPA PRESS) -

La campaña electoral en la que el PSdeG y el BNG disputan al PP la hegemonía en los ayuntamientos gallegos llega hoy a su ecuador marcada por la apuesta de socialistas y nacionalistas por hacer de los logros de la Xunta su principal argumento político para pedir el voto el 27 de mayo, mientras que los populares han diseñado una estrategia que busca el favor de los electores a partir de promesas de rebajas impositivas.

Los socialistas gallegos desarrollan una campaña de corte presidencialista en la que el secretario general, Emilio Pérez Touriño, aprovecha para reivindicar los méritos desarrollados por el bipartito en los 21 meses que lleva en el poder y elude mostrar cualquier disensión con sus socios en el bipartito, de forma que no ha respondido a ninguno de los reproches de su vicepresidente y portavoz nacional del BNG, Anxo Quintana.

A diferencia de Touriño, que mantiene un discurso de corte institucional y ataca sólo al PP, la necesidad del BNG de diferenciarse ante el electorado de su socio en la Xunta, ha situado en el disparadero de las críticas de Quintana tanto a socialistas como a populares.

El motivo principal de las intervenciones de Touriño se centra en la ordenación racional del territorio y el arranque de "una nueva etapa" en esta materia en la comunidad. En consecuencia, la Ley de Medidas Urgentes de Protección del Litoral representa uno de los vértices de sus alocuciones, tras la entrada en vigor ayer de esta nueva normativa de la que han hecho bandera los socialistas.

A mayores, el PSdeG también ha recurrido a otros compromisos del Ejecutivo, como la apuesta por la igualdad entre hombres y mujeres, aunque Touriño también ha echado mano de la agenda de campaña diseñada por Ferraz y en algunos de sus discursos sacó a colación algunos de los puntos negros de sus rivales políticos, encarnados en las "mentiras" por la intervención de España en Irak y la gestión del actual presidente del PP durante la crisis del 'Prestige'.

Además, el PSdeG ha decidido modificar el diseño de la campaña a medida que avanzaron los días, de modo que, de un perfil medio en el que el secretario general sólo preveía participar en un mitin al día, han pasado a organizar al menos dos actos con el objetivo de "equilibrar" su presencia en las distintas áreas de la comunidad e implementar su implicación en las ciudades en las que tienen puestas importantes expectativas, como Vigo y Ourense, donde Touriño duplicará las intervenciones inicialmente fijadas.

Aparte, la campaña de los socialistas gallegos cuenta para esta cita del 27-M con el respaldo de un Gobierno central del mismo color político, que permite que tanto Touriño como los candidatos al bastón de mando estén apoyados por miembros del Gabinete de José Luis Rodríguez Zapatero, como la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, que ha estado en dos ocasiones; el ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba; el de Trabajo, Jesús Caldera; o el titular de Industria, Joan Clos; así como el secretario de Organización del PSOE, el gallego José Blanco.

EL "ESTILO PROPIO" DEL BLOQUE

Por su parte, el mensaje del portavoz nacional del BNG y vicepresidente de la Xunta, Anxo Quintana, gira especialmente en torno a cuatro asuntos: el "estilo propio" del BNG frente a PPdeG y PSdeG, las críticas al urbanismo "depredador, la creación de empleo y vivienda protegida y los logros del nacionalismo en la Xunta.

No obstante, durante estos siete días de campaña también se ha referido a temas de estricta actualidad, sobre todo, antes y después del debate televisivo en la TVG que mantuvo con el presidente del PPdeG, Alberto Núñez Feijóo, y el alcalde de Lugo, Xosé Clemente López Orozco, en representación del PSdeG. Una decisión que provocó los reproches de Quintana a Touriño.

El portavoz nacionalista diseñó una campaña electoral muy semejante a la desarrollada durante las pasadas autonómicas; con uno o dos actos sectoriales por las mañanas y el mitin central de la tarde, a excepción de los fines de semanas, que tiene dos mítines diarios. Para ello, y a diferencia de Touriño, decidió suspender su agenda institucional para que los actos políticos "no se mezclen" con los oficiales.

Precisamente, en el mitin de Carballo, celebrado el pasado miércoles. Quintana defendía la limpieza del BNG durante la campaña porque, aseguraba, que "ni corta cintas ni da cheques" como el ex presidente gallego, Manuel Fraga, ni "hace anuncios" como el PSdeG. De esta forma, anunciaba que decidió suspender la campaña de información del Sistema Galego de Atención á Dependencia, a pesar de estar autorizada por tres juntas provinciales, para "descartar toda propaganda".

El líder del Bloque ha ido adaptando sus mensajes en función de los lugares en los que ha estado. Así, en ayuntamientos como As Pontes u O Porriño, con fuerte implantación industrial, ha defendido la creación de empleo y la dotación de suelo industrial. En otros, como en Viveiro, Ribadeo o Ribeira ha cargado contra PP y PSdeG por permitir un "urbanismo depredador y especulador".

En los actos sectoriales, Quintana ha defendido la creación de empleo, el impulso del medio rural a través de la colaboración entre el capital público y privado, la defensa de un turismo sostenible y la potenciación de los valores naturales y paisajísticos de la costa.

LAS REBAJAS IMPOSITIVAS DEL PPdeG

Las propuestas económicas han centrado la campaña del presidente del PPdeG, Alberto Núñez Feijóo, que ha buscado el bolsillo de los electores prometiendo bajadas de impuestos: reducciones en el IBI para las rentas más bajas, eliminación del impuesto de donaciones y sucesiones y reducción de las tasas municipales a los jóvenes emprendedores.

En la misma línea, Feijóo ha tirado de la herencia económica de los 16 años de gobierno en el ámbito gallego y los ocho en el estatal para destacar la capacidad de gestión de los populares, que contrapone en cada mitin a los enfrentamientos en el seno de las coaliciones entre PSdeG y BNG.

Más allá de denunciar la "doble moral" de los socialistas y de ironizar sobre el escaso éxito electoral de los nacionalistas, el líder del PP gallego no ha abundado en las críticas a los socios de Gobierno. Sus mayores dardos contra el presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, vinieron motivados por su ausencia en el debate de la TVG, y también ha entrado a trapo con el código ético propuesto por el Ejecutivo gallego, que según él ya ha sido incumplido.

En su primera campaña al frente del PPdeG, Núñez Feijóo ha superado incluso a su antecesor, el ex presidente Manuel Fraga --cuyo nombre apenas se ha mencionado en campaña--, y se recorre cada día medio millar de kilómetros y al menos dos provincias, intentando dar una imagen de cercanía y abogando por un "centrismo" que según él es necesario en Galicia.

Una apuesta de centro que se ha visto contrarrestada por los duros mensajes que han lanzado los líderes nacionales de su partido que le han venido a arropar en campaña, como los eurodiputados Luis Herrero y Jaime Mayor Oreja, que lanzaron graves acusaciones contra la política del Gobierno en materia de inmigración y de terrorismo.

Por la contra, Feijóo apenas se ha referido a asuntos de carácter estatal y ha pasado también de puntillas por cuestiones autonómicas que sirvieron de confrontación en los últimos meses, como el urbanismo o el voto emigrante. Frente a ello, ha reconocido que el PP cometió errores en su etapa de gobierno y ha apostado por otorgar especial protagonismo a su programa electoral. "La gente no nos va a votar por lo que hemos hecho, sino por lo que vamos a hacer", repite casi a diario.