27-M.- Quintana defiende el "modelo Allariz" y dice que PP tiene "una espina clavada" por el triunfo de este municipio

Actualizado: domingo, 20 mayo 2007 21:02

Defiende la visita del Príncipe y el inicio de una etapa de la Vuelta a este municipio porque el BNG "es nacionalista pero no es parvo"

ALLARIZ (OURENSE), 20 May. (EUROPA PRESS) -

El portavoz nacional del BNG y vicepresidente de la Xunta, Anxo Quintana, destacó hoy en el municipio que lo impulsó como dirigente político el "modelo Allariz" y destacó que el PPdeG tiene una "espina clavada" por el triunfo de las políticas de este municipio en toda Galicia.

En un mitin en la localidad ourensana de la que fue alcalde once años --desde 1989 hasta el 2000 cuando asumió la Portavocía Nacional del Bloque--, y en un pabellón a rebosar, Quintana recordó el éxito del "modelo Allariz" y reprochó al PPdeG que no pueda asumirlo. "Llevan años con una espina clavada y no hay manera de quitársela", destacó.

Ante más de 800 personas, subrayó que a los populares les puede el "odio y el rencor", "y esos son malos consejeros", apuntó. "Por ello dicen barrabasadas todos los días", añadió, al tiempo que denunció las "barbaridades" que defiende el candidato popular a esta alcaldía, Antonio Rodríguez Miranda. Se refería a una reciente entrevista en la que se pronunciaba contrario a que una de las etapas de la Vuelta Ciclista a España comience en Allariz. "Dijo que lo normal era que se iniciara en Ourense. ¿Y como tiene la cara de pedir el voto en este ayuntamiento?", ironizó.

En el mismo sentido, recordó que también el PP se opuso a la visita que el Príncipe Felipe realizó en 1998. "Los populares pusieron el grito en el cielo y no querían que viniera. ¿Como se puede estar en contra de esto?", aseguró.

Y a pesar de facilitar "todo lo posible" esta visita y de apostar por que la etapa de la Vuelta comience en Allariz, aseguró que el BNG continuará siendo "republicano" y "nacionalista". "Si podemos utilizar este ayuntamiento como elemento de propaganda de nuestra nación, ¿por qué no?. Somos nacionalistas, pero no parvos", insistió ante el aplauso generalizado del auditorio.

En todo caso, quiso dejar claro que el que funcione el "modelo Allariz" es mérito de la gente de este ayuntamiento que confió en el nacionalismo. "Este pueblo unió todas la voluntades, independientemente de lo que pensaran", aseguró aunque insistió en la necesidad de que sigan votando al BNG.

Así, alertó que si este ayuntamiento no consigue la mayoría absoluta --hoy gobierna con holgura, con ocho concejales, frente a los cuatro del PPdeG y otro del PSdeG--, "dará un gran paso atrás" y recordó que, tanto socialistas como populares, han coincidido en "muchas votaciones". Por ello, reclamó una "mayoría contundente" para el alcalde y candidato nacionalista, Francisco García. "No se me ocurre ningún voto del que no sea merecedor Paco. Los merece todos", aseguró al presentarlo.

PROGRAMAS

El regidor nacionalista también destacó el "modelo Allariz" y precisó que, ahora, "todos quieren ser como Allariz; en grande y en pequeñito". De esta forma, volvió a reclamar la confianza de sus vecinos y para ello, no se cortó a la hora de pedirles que lean los programas de PSdeG y PPdeG.

En este sentido, leyó algunas de las propuestas de los populares; "la casa de mi padre es mi casa" o la creación de un 'plan de deportes do motor derrapaje controlado". "Ya puestos, pudieron poner un 'Corre Carmela que chove' ou un 'Ei, carballeira. Les falta un plan sentidiño", ironizó. Una opinión semejante le merecieron las propuestas socialistas y recordó que al votar a los presupuestos de 2004 ya votaron a todo lo que está en su programa. "Los tienen que leer para que, como dice el eslogan televisivo, busquen, comparen y si encuentran algo mejor, vótenlo", apuntó.

Quintana compitió en este mitin con los partidos de fútbol y baloncesto del equipo local, con los del Celta y el Real Madrid y con un entierro. Aún así, el pabellón municipal estaba lleno de gente; ancianos, jóvenes y niños, como los propios hijos del líder nacionalista, a los que no dejaba de mirar, incluso mientras mitineaba.