SANTIAGO DE COMPOSTELA, 18 Nov. (EUROPA PRESS) -
El 83 por ciento de los niños gallegos que finalizaron el Programa de Integración Familiar para menores en situaciones de riesg realizado en la Comunidad entre 1993 y 2004, continúan en la actualidad "estables" e integrados en la familia protectora de origen.
Así lo aseguró hoy la Fundación Meniños, coordinadora del programa en Galicia, que presentó un estudio realizado con 111 niños que participaron en el Programa entre 1993 y 2004 y que finalizaron el mismo reintegrados en la familia de origen en una situación de protección.
El objetivo de este estudio fue analizar los resultados obtenidos por esta actuación a largo plazo e investigar en que grado la evolución posterior de los menores se correspondió con su participación en el programa.
En este sentido, la Fundación Meniños determinó que el 83 por ciento de los niños reintegrados en sus familias al finalizar la intervención continúan en la actualidad en una situación de protección dentro de la familia de origen, lo que determina que "los resultados tienden a consolidarse en el tiempo".
RESULTADOS DEL PROGRAMA
La Fundación Meniños trabajó entre 1993 y 2004 en la integración de niños miembros de familias con problemas bien en la preservación de la separación de sus progenitores bien en la búsqueda de la reintegración con sus familiares una vez que ya se había producido esta separación.
De los 697 expedientes de menores analizados según su situación al finalizar el programa, el 42 por ciento de los niños lo terminaron integrados en una familia protectora, mientras que el restante 58 por ciento lo hicieron con otras medidas de protección, como el internamiento en centros.
VARIABLES
En la primera etapa del programa, en la que se empleó un modelo basado en el déficit, las variables predictoras de resultados más importantes fueron un menor número de internamientos de los menores, menor duración del internamiento, menor número de hijos y una situación de crisis no cronificada.
Además del perfil de la familia, también tuvo un resultado positivo la menor edad del menor al inicio del programa y no tener una historia familiar previa en servicios sociales. En la segunda etapa, centrada en los recursos familiares, los resultados fueron mejores para el programa de intervención antes de que el menor fuese enviado a un centro que para el de reagrupación familiar.
Asimismo, el estudio evidencia que "potenciar los recursos psicológicos, familiares y sociales del núcleo familiar" del menor --segunda fase-- proporcionó un "éxito mayor" en integración familiar y unos mejores resultados en aquellas familias que "han protegido a sus otros hijos" --no les han sido retirados--, no viven exclusivamente de un subsidio y cuya entrada en el programa se produjo "por una crisis y no por problemas cronificados".
"DESAFÍO CLARO"
Para la Fundación Meniños, los resultados de este estudio plantean un "desafío claro para el futuro", basado en "optimizar el programa" para "dar respuesta a situaciones más cronificadas y deterioradas" mediante "mejoras técnicas orientadas a un trabajo más intensivo o especializado".
Asimismo, consideró que "la mejor estrategia a largo plazo" es "la intervención educativa temprana" en "las primeras crisis de las familias" para "prevenir este tipo de deterioro".
En total, 1.696 niños pertenecientes a 768 familias en crisis participaron en Galicia entre 1993 y 2004 en el Programa de Integración Familiar, con el objetivo de conseguir mejorar la "protección" por parte de su entidad familiar o de otros mecanismos.
VALORES HUMANOS
Por su parte, la conselleira de Traballo, Beatriz Mato, alabó el trabajo llevado a cabo por la Fundación Meniños en este ámbito y apostó por inculcar a los menores "valores humanos, éticos y sociales" que "determinarán el futuro de la familia".
"Muchas de las declaraciones de intenciones sobre la infancia continúan teniendo a día de hoy, por desgracia, vigencia", explicó Mato, que participó en la presentación del informe de evaluación del programa en Galicia, que, consideró, "continúa siendo referencia en España".
Además, Mato afirmó que la Xunta trabaja también de manera efectiva para la protección de menores en la Comunidad, a través del personal distribuido por las delegaciones territoriales, que realiza "un trabajo silencioso" y "muy importante" y que se ve obligado a "tomar decisiones difíciles que lo único que persiguen es el bienestar del menor".
La conselleira apostó además por "centrarse en los aspectos positivos" para la protección de los núcleos familiares y, en consonancia con los resultados del estudio, anunció "políticas integrales de apoyo a las familias" que se plasmará en una ley en este sentido en el primer semestre de 2010.