El acusado de intentar violar a su cuñada se declara inocente

El acusado de intentar violar a su cuñada
EUROPA PRESS
Actualizado: miércoles, 14 diciembre 2016 18:38

La mujer se niega a declarar pero los agentes que la asistieron consideran que la versión que dio entonces "era verdad"

VIGO, 14 Dic. (EUROPA PRESS) -

Un hombre acusado de un intentar agredir sexualmente a la esposa de su hermano, así como de lesionarla con un cuchillo, ha negado todos los hechos y ha asegurado que ella se encontraba bajo la influencia de las drogas y "borracha" cuando "declaró lo que declaró". "Siempre está borracha, día y noche", ha remarcado.

El juicio por estos hechos se ha celebrado en la mañana de este miércoles en la Sección Quinta de la Audiencia Provincial de Pontevedra, con sede en Vigo, donde el hombre, escoltado por dos agentes y acompañado de un traductor --es de origen rumano--, ha reconocido que vivía con su hermano y su mujer en el momento de los hechos pero no intentó mantener relaciones con su ella ni le causó ninguna lesión.

En un momento dado de la vista, le han sido exhibidos dos cuchillos supuestamente empleados para la comisión de los hechos, y el hombre ha alzado la voz y ha apuntado que si encuentran alguna huella le "den cadena perpetua"; además, ha defendido que no tiene ninguna pistola. A continuación, la presunta víctima ha dicho que no iba a declarar porque no se acuerda "de nada".

Un agente de la Policía Nacional ha comparecido después y ha indicado que el día de los hechos la mujer llamó a la central y, una vez que llegaron junto a ella, la encontraron "alterada, nerviosa, gritando que la habían intentado agredir su marido y su cuñado" por que "el marido quería que tuviera relaciones con su hermano", para lo que intentaron agarrarla entre los dos.

Además, el policía ha comentado que ella, que tenía "un corte bastante profundo en la palma de la mano", en un castellano "pobre" explicó también que para intentar forzarla el acusado le había colocado en el cuello una pistola --a la que ella se refería como 'pistolo', señalando al arma del agente--, si bien había conseguido zafarse. La mujer también dijo que las agresiones eran continuas desde meses atrás.

ALCOHOL, ARMAS Y HERIDAS

En aquel momento, a raíz de estas declaraciones, los agentes y la mujer acudieron a la vivienda donde vivía la familia, en una casa abandonada, y les hizo entrega de los cuchillos con los que supuestamente le cortó en la mano el acusado, y estuvieron buscando la pistola, aunque sin resultados.

El policía también indicó que por intervenciones anteriores sabe que la señora "suele beber" y admitió que ese día pudo haber bebido "un poco", pero en todo caso, ha mantenido que para los que participaron en la intervención, la versión de la mujer "era verdad". Por su parte, un segundo agente ha aseverado que no la vio "afectada por el alcohol".

Posteriormente, los forenses han indicado que la mujer presentaba erosiones leves en la pierna derecha y otras partes, y una herida de dos centímetros, infectada y sucia en la mano, compatible con uno de los cuchillos presentados como prueba, si bien han considerado que la herida es "inespecífica" y se pudo producir por "cualquier objeto cortante" capaz de producir heridas incisas.

CONCLUSIONES

Tanto la Fiscalía, que pide para el hombre una pena de cinco años y medio de prisión, la prohibición de acercarse acercarse a menos de un kilómetro de la víctima por tiempo superior en 5 años a la duración de la pena, y que la indemnice en 900 euros por las lesiones sufridas; como la defensa, que pide la libre absolución; han elevado sus conclusiones a definitivas.

Así, la fiscal ha puesto en relieve que tanto la versión de la mujer como la situación en que fue encontrada, les pareció veraz a los policías. Igualmente, ha recordado que desde el principio se identificaron los cuchillos; y que las lesiones "son compatibles con lo narrado por la víctima".

No obstante, la defensa ha pedido la libertad al entender que hay "falta de prueba" que sustente una sentencia condenatoria y ha apuntado a lo "llamativo" de que los agentes encontrasen "fácilmente" los cuchillos mientras que la pistola no. Además, ha insistido en que el informe forense muestra que las heridas son "inespecíficas y no concluyentes".

Al concluir estas exposiciones, el acusado ha intervenido en su turno final de palabra para decir que "no es cierto absolutamente nada". "Somos hermanos y sería una vergüenza", ha concluido.

LOS HECHOS SEGÚN FISCALÍA

Tal y como consta en el escrito del Ministerio Fiscal, los hechos ocurrieron el pasado 18 de febrero, cuando el acusado se encontraba en el domicilio en el que convivía con su hermano y la esposa de éste. Así, accedió a donde el matrimonio dormía y, "guiado por un ánimo libidinoso y el propósito de obtener una satisfacción sexual", abordó a la mujer y la amedrentó con un cuchillo de cocina.

Ella opuso una "fuerte resistencia", por lo que sufrió una herida de dos centímetros en una mano y erosiones en una pierna, si bien consiguió frustrar el propósito del hombre y huir del domicilio. Por estos hechos, la mujer precisó tratamiento médico y quirúrgico que requirió 20 días para su curación, 10 de ellos impeditivos para sus ocupaciones habituales.

Pese a todo, siempre según el escrito de Fiscalía, al día siguiente el agresor "con renovado ánimo libidinoso" volvió a intentar su propósito, arrastrándola fuera de la cama por las piernas y poniéndole en el cuello un instrumento que parecía ser una pistola negra. Ella volvió a resistirse y logró finalmente zafarse y huir al propinarle una patada.

El acusado, que carece de autorización de residencia en España y tiene en vigor hasta el 29 de diciembre la prohibición de entrada en el país, se encuentra en prisión provisional desde el 21 de febrero, y la fiscal ha interesado que cumpla en España dos tercios de la pena de cárcel que resulte impuesta, y sustituir el resto por su expulsión del país con prohibición de entrada durante 9 años.