El acusado de matar a un vecino en el barrio de Monelos en A Coruña afirma que la escopeta se le disparó accidentalmente

El procesado, que tras su detención reconoció haber disparado a la víctima, se enfrenta a penas que suman 17 años de cárcel

Europa Press Galicia
Actualizado: martes, 4 mayo 2010 15:18

A CORUÑA, 4 May. (EUROPA PRESS) -

Marcos G.G., de 34 años, presunto autor de la muerte de un vecino en el barrio coruñés de Monelos, con el que, al parecer, su familia mantenía disputas desde hacía años, aseguró hoy en el juicio que la escopeta con la que le ocasionó la muerte a José M.H., de 50 años, se le disparó accidentalmente al tropezar con un bordillo. En su primeras declaraciones, ante la Policía y el juez, reconoció haber disparado en dos ocasiones al fallecido.

En la Audiencia Provincial de A Coruña comenzó hoy la vista por estos hechos, que se produjeron en julio de 2008, y que serán juzgados con jurado popular. El fiscal pide para el procesado penas que suman 17 años de prisión por los delitos de asesinato, tenencia ilícita de armas y contra la seguridad vial.

En su calificación provisional, el fiscal sostiene que sobre las 14.00 horas del 16 de julio de 2008 el acusado se percató de la presencia de la víctima, en la calle Camino de la Iglesia, en el barrio de Monelos, detuvo el vehículo en el que circulaba, se apeó de él y cogió del maletero una escopeta, a nombre de su hermano.

ATENUANTE DE EMBRIAGUEZ

Asimismo, afirma que a una distancia de un metro de la víctima "de forma totalmente inesperada, sin ninguna advertencia, le disparó, al menos dos veces". Uno de los disparos le alcanzó el tórax provocando a la víctima heridas que afectaron a órganos vitales. El fiscal tiene en cuenta la atenuante de embriaguez y sostiene que el acusado "tiene rasgos compatibles con un trastorno límite y disocial de personalidad que por sí sólo no afecta a sus facultades psíquicas superiores", aunque afirma que "disminuyen de forma leve cuando se ingiere alcohol".

La acusación particular eleva la petición de cárcel a 20 años porque entiende que el acusado "bebió alcohol para envalentonarse y ejecutar el acto", aseguró en referencia a la muerte de la víctima el letrado que representa a su familia en el juicio, en el que alegó también la existencia de "premeditación" y "alevosía". Por su parte, la defensa reclama que se tengan en cuenta como atenuantes "un problema de alcoholismo grave" y el "trastorno paranoide de personalidad" que, dijo, presenta el procesado.

CONTRADICCIONES EN SU TESTIMONIO

En la vista oral, que está previsto que se prolongue hasta el jueves, día 6, el procesado incurrió, a preguntas del fiscal, en varias contradicciones en relación con el testimonio que aportó en la declaración ante la Policía y el juez. Así, frente al testimonio que ofreció tras su detención, en la que afirmó que le había entrado miedo y que apretó dos veces el gatillo, hoy dijo que la víctima se echó a correr hacia él y que, al echarse hacia atrás, tropezó con el bordillo. "Me resbalé y agarré la escopeta, que se disparó", señaló en su declaración.

También sostuvo que fue la víctima la que amenazó a su hermano con el puño cuando lo vieron por la calle en el momento en que ellos viajaban en el coche y explicó que decidió bajar del vehículo ante sus amenazas. "Le dije que no quería problemas, pero siguió insultándome", señaló el procesado, que reconoció haber cogido entonces la escopeta y haberle dicho al fallecido "vete de aquí o te mato". "El vino corriendo hacia mí y fue cuando tropecé y se me disparó", argumentó.

El acusado aseguró también que había bebido durante toda la noche y que inició el consumo de alcohol en el municipio de As Pontes, donde vivía con su abuela, y que luego continuó en A Coruña y también durante toda la mañana. Al consumo de alcohol y a la resaca que, según su testimonio, tenía, atribuyó sus primeras declaraciones ante la Policía reconociendo haber disparado en varias ocasiones. En el juicio, sostuvo hoy que entonces estaba "muy confuso y cansado porque estaba sin dormir". "Respondía lo que pensaba en ese momento, no la realidad", indicó.

Asimismo, señaló que, tras la muerte de su vecino, se fue a casa "y le dije a mi madre que llamara a la Policía". "Yo me quería entregar", aseguró hoy el acusado, que reconoció haberse cambiado de ropa tras los hechos.

Por otra parte, sobre sus problemas psiquiátricos, relató que cuando era pequeño tenía visiones de espíritus y sombras que le querían matar y que desde 2007 empezó a ver extraterrestres. No obstante, señaló hoy que nunca había tenido problemas con la víctima y, a preguntas del fiscal, admitió que nunca se había planteado que el fallecido le quisiera matar.

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