Cinco años de prisión por prender fuego a su casa con su pareja dentro

A CORUÑA, 19 Nov. (EUROPA PRESS) -

   El hombre acusado de prender fuego a su casa en Bergondo (A Coruña) con su pareja dentro ha aceptado una condena de cinco años de prisión, pena que podría cumplir en un centro especial, y la prohibición de aproximarse a la víctima durante 10 años.

   El juicio estaba previsto para los días 19 y 20 de noviembre en la Audiencia Provincial de A Coruña, pero finalmente no se ha celebrado al llegar todas las partes a un acuerdo de conformidad.

   Así el hombre, que ya estuvo en prisión provisional por esta causa y que había tenido intentos de suicidio anteriores, ha aceptado una condena de cinco años de prisión, que podría pasar en un centro de internamiento especial; frente a los 12 años de prisión que solicitaba inicialmente la Fiscalía por un delito de asesinato en grado de tentativa.

   Además, el varón ha aceptado una indemnización de 75.000 euros, de los cuales ya ha pagado 40.000, según ha indicado, en declaraciones a los medios, el abogado de la defensa, que ha explicado que será la sala quien, en función de la valoración psiquiátrica, decida dónde cumple su condena.

   En su calificación, el Ministerio Público sostenía que el hombre presentaba "rasgos compatibles con un trastorno de inestabilidad emocional de la personalidad tipo límite" y que sus facultades psíquicas estaban "disminuidas de forma moderada" debido al mismo.

   "No se paga con dinero el daño causado, tampoco se paga con una privación de libertad demasiado larga, pero realmente hoy -la victima- puede cerrar página a lo que vivió en octubre de 2011. Creo que eso ya es una victoria para todos, para la víctima y para el acusado", ha manifestado la abogada de la acusación a su salida de la Audiencia.

HECHOS

   Los hechos se produjeron en octubre de 2011. El hombre llegó a su domicilio sobre la 1,30 horas y, tras mantener una discusión con su pareja, con la que mantenía una relación desde hacía tres años, él se quedó en el salón de la vivienda, mientras ella se fue al dormitorio. Horas después, en torno a las 5,30 horas, la víctima se despertó alarmada por la presencia de fuego en el armario de la habitación.

   Según el escrito del fiscal, la mujer intentó salir, pero no pudo "porque las cintas de las persianas las había cortado el procesado y las ventanas estaban cerradas con llave". Cuando le pidió las llaves al acusado, la víctima asegura que éste le replicó: "Vas a morir conmigo porque no me quieres".

   Después de suplicarle a su pareja que la dejara salir, el procesado le entregó la llave de la ventana del salón por donde escapó, sin sufrir daño físico.