Aetinape avisa de "seria crisis" en más de 100 barcos y unos 1.000 tripulantes por el recorte de la bacaladilla

SANTIAGO DE COMPOSTELA, 2 Feb. (EUROPA PRESS) -

La Asociación Española de Titulados Náutico-Pesquera (Aetinape) alerta de que el "brutal" recorte de la cuota de la bacaladilla en el caladero del Cantábrico Noroeste --de un 93 por ciento--, que acordó el Consejo de Ministros de Pesca de la Unión Europea el pasado diciembre, "está provocando una seria crisis económica en más de 100 buques que emplean alrededor de un millar de tripulantes".

En un comunicado, la asociación carga contra los informes biológicos que determinaron tal decisión comunitaria, puesto que considera que "la manipulación política los convierte en una constante sospecha".

Ante esto, propone crear un mecanismo "que evite" la adopción de recortes "brutales" de esta naturaleza "sin los contrastes de los informes científicos y sin adoptar medidas socioeconómicas que amortigüen el brutal impacto social que ello supone".

"La realidad de los bancos de pesca debería estudiarse a través de un mecanismo independiente que pudiese fiscalizar todo el sector", destaca, tras apuntar que los datos "obtenidos directamente" por los pescadores "demuestran que la pesquería del Cantábrico Noroeste presenta una situación biológica mucho más vigorosa que la del Mar del Norte". Sin embargo, "la regulación afecta a toda la actividad sin matices", lamenta.

"ESTRAMBÓTICOS FUNCIONARIOS SIN CONTACTO REAL CON EL MUNDO"

Aetinape arremete también contra la "paradoja" de que los comisarios europeos de Pesca "proceden siempre de países de escasa dimensión pesquera". "Y se convierten en estrambóticos funcionarios sin contacto real con el mundo sobre el que ejercen sus importantes responsabilidades", asevera.

Asimismo, censura la "rémora presuntamente conservacionista cuyo radicalismo --incide-- dista mucho del respetable ecologismo tradicional que optaba por una pesca dimensionada, racional y sostenible".

"La mayoría de los argumentos conservacionistas actuales solo son simples palabras de las que se sirven grupos de presión foráneos que tienen como misión alejar la industria pesquera tradicional de los mercados, en favor de las grandes multinacionales de la alimentación", sentencia.