Afganistán.- El cabo gallego no regresará aún a España al haber sido operado para extirparle el bazo

Actualizado: jueves, 22 febrero 2007 15:37

El alferez Muñoz y el féretro con el cuerpo de la soldado han sido trasladados a Kirguistán para iniciar el regreso a Santiago

MADRID, 22 Feb. (EUROPA PRESS) -

El cabo gallego Jorge Laíño del Río, que resultó herido ayer en el atentado contra las tropas españolas registrado en Shindand (Afganistán), tuvo que ser intervenido hoy en el Hospital de Campaña 'ROLE 2' de la Base española de Herat para extirparle el bazo como consecuencia de las heridas causadas por la explosión, según informó en un comunicado el Ministerio de Defensa.

En una primera exploración tras el atentado, los médicos detectaron diversas contusiones en varias partes del cuerpo del cabo, de 23 años de edad y natural de Noia. "En un análisis posterior", se determinó que había sufrido la rotura del bazo, por lo que tuvieron que proceder a operarle.

A las 10.30 horas (7.00 hora peninsular española), el cabo fue intervenido quirúrgicamente en el hospital 'ROLE 2' de la base de Herat, donde se le extirpó el bazo. El paciente se recupera de la intervención en la Unidad de Cuidados Intensivos del centro hospitalario. La fecha de su evacuación a territorio nacional dependerá de la evolución de su estado.

REGRESO DE LA FALLECIDA

Paralelamente, el féretro con los restos mortales de la soldado Idoia Rodríguez Buján fue trasladado hoy en un avión 'Hércules' del Ejército del Aire desde Herat hasta Manás, en Kirguizistán y se prevé que llegue a primeras horas de mañana por la mañana a Santiago de Compostela. En el mismo aparato viajó el segundo herido en el incidente, el alférez César Muñoz Pantoja.

La soldado fue despedida en la base de Herat en una ceremonia presidida por el general italiano Antonio Satta, jefe del Mando Regional Oeste de la ISAF, acompañado por el coronel Juan Antonio Carrasco, jefe de la Base de Apoyo Avanzado (FSB) de Herat y de las fuerzas españolas en dicha ciudad.

En un hangar de la base de Herat se celebró una misa 'corpore in sepulto' y se dio el último adiós a la soldado por parte de personal militar tanto español como el de otros países destinados en la zona. Tras el toque de oración, las autoridades militares despidieron a pie de avión los restos mortales de Idoia.