Agentes de la Policía Nacional participaron en la liberación del empresario gallego secuestrado en Venezuela

Actualizado: miércoles, 19 marzo 2008 13:32

MADRID/SANTIAGO DE COMPOSTELA, 19 Mar. (EUROPA PRESS) -

Agentes de la Policía Nacional participaron en la liberalización del empresario gallego Jesús Ovidio Domínguez Ventín, natural de Muxía (A Coruña) y del canario Brito Martín. Ambos fueron secuestrados el mismo día en diferentes Estados de Venezuela y, finalmente, las familias no se vieron obligadas a pagar los elevados rescates que exigían los captores.

La Policía española, junto con la División Anti-secuestro del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalistas venezolano han logrado su puesta en libertad por los secuestradores sin que la familia haya pagado los rescates solicitados.

Negociadores del Grupo de Secuestros y Extorsiones de la UDEV Central, acompañados por agentes del GEO, se desplazaron a Venezuela para contactar con las familias y colaborar con los investigadores de Venezuela.

Estos especialistas de la Policía Nacional llevan desde el 2006 participando activamente en la liberación de otros nacionales en distintos países, también en Venezuela, como en los secuestros de Alberto Cid Souto, Francisco Muradas o Javier Bespín.

Cumpliendo el protocolo internacional de secuestros, la Comisaría General de Policía Judicial fue alertada por la Unidad de Emergencias Consulares del Ministerio de Asuntos Exteriores sobre el secuestro de estos dos ciudadanos.

TRECE Y QUINCE DÍAS DE CAUTIVERIO

El día 3 de marzo, sobre las 06:30 de la mañana, Brito Martín era secuestrado cuando salía de su domicilio en dirección a su finca. Este productor agropecuario, de 79 años, nació en Lanzarote y actualmente tiene la doble nacionalidad y reside en el municipio de San Felipe (Yaracuy). Brito fue liberado en la madrugada española del domingo 16 de marzo sin que la familia pagase cantidad alguna por el rescate y en perfecto estado de salud.

Domínguez Ventín, hispano-venezolano de 68 años, y nacido en Muxia (A Coruña) es propietario de una fábrica de repostería al Sur de Caracas. Su secuestro se produjo también el día 3 de marzo sobre las 18:30 en la autopista Caracas-Maracay, a la altura de la terminal de autobuses La Bandera, cuando conducía su vehículo.

Tras quince días de negociaciones, ayer se confirmó su liberación en perfectas condiciones, a pesar de la mala salud del secuestrado. Las negociaciones llevadas a cabo por los agentes españoles desplazados, junto con las investigaciones y detenciones llevadas a cabo por la División Anti-secuestros del CICPC, resultaron determinantes para su puesta en libertad sin que sus familiares pagaran el elevado rescate solicitado.

QUINCE DÍA EN UN LUGAR OSCURO Y TOMANDO SÓLO LÍQUIDO.

Su hermana Maruja Domínguez Bentín, que reside en Muxía, explicó a Europa Press que se encuentra bien, pero tendrá que acudir a una revisión médica porque "ha estado todos estos días en un lugar oscuro y tomando sólo líquido, por lo que está muy delgado y con una barba larga, y dice que no se le reconoce".

Además, la hermana confirmó que debido a la intermediación de la embajada "no ha sido necesario pagar el rescate", que ascendía hasta los 700 millones de bolívares, unos 200.000 euros, a cambio de la liberación del empresario gallego.

Maruja Domínguez admitió que el secuestrado "ha llevado muy bien" su enfermedad --fue contagiado de Denghe por la picadura de un mosquito hace un año y necesitaba medicación diaria--, además de sufrir problemas coronarios e hipertensión.

Finalmente, Domínguez anunció que su hermano le había dicho que, una vez esté recuperado, aprovechará para hacer un viaje a España para visitar a toda su familia, ya que, la última vez que visitó Muxía fue hace 12 años.