SANTIAGO DE COMPOSTELA, 23 Jul. (EUROPA PRESS) -
El alcalde de Santiago, Xosé Sánchez Bugallo, cree que la nueva Ley del Suelo que impulsa la Xunta "volverá a fórmulas más sensatas" en las que la gestión recaerá en mayor medida sobre la Administración local, porque, a su juicio, durante la legislatura pasada "se produjo un bloqueo" y fue "desastroso" para las zonas rurales de Galicia.
En una comparecencia de prensa, el primer edil compostelano indicó que acaba de recibir el borrador propuesto por la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestructuras, en el que se modificaron un total de 45 artículos. "Me sorprendió que fueran tantos", apuntó, tras lo que valoró la reforma porque "devuelve competencias a los ayuntamientos".
"Cuando las Comunidades Autónomas asumen responsabilidades propias de los ayuntamientos, pasa lo que pasa", advirtió, en referencia a "tres años de retraso acumulado" en la gestión de las licencias de construcción de los municipios. Según denunció, estas demoras son consecuencia de la reforma normativa de 2005, por la que el Gobierno bipartito asumió la concesión de una parte de las licencias en los núcleos rurales.
Así, aseguró que en el Ayuntamiento de la capital gallega hay expedientes de 2005 y 2006 "todavía sin resolver", y denunció que esta situación "no es exclusiva de Santiago, sino que está pasando en la generalidad de Galicia".
CONSENSO Y ESTABILIDAD
No obstante, un "control exhaustivo" del proceso de licencias sigue siendo "necesario" para Bugallo, ya que la responsabilidad de tutela de las Comunidades Autónomas "está para que las competencias se ejerzan dentro de la legalidad". Por ello, apuntó a los entes encargados de la supervisión y a los tribunales como "métodos de supervisión" por "si alguien se extralimita".
Además, adelantó que el consistorio santiagués estudiará el anteproyecto "en profundidad" y, a continuación, enviará sus consideraciones al departamento que dirige Agustín Hernández a través de la Federación Galega de Municipios y Provincias (Fegamp). Entre ellas, citó el artículo 206, que se refiere a la posibilidad de segregación de parcelas y que le pareció "raro" que no fuera cambiado.
Para concluir, Bugallo exigió que el nuevo texto alcance el "mayor consenso posible", porque esta será "la única garantía de estabilidad" legislativa. En siete años, se produjeron cinco modificaciones legislativas --2002, 2003, 2005, 2009 y la que ahora se inicia-- y "24 meses de duración máxima en el mejor de los casos no es un buen indicativo", incidió.