Los alcaldes de Poio y Ponte Caldelas se reunirán para analizar la sentencia que rectifica el realojo de familias gitanas

Actualizado: martes, 21 abril 2009 18:00

Perfecto Rodríguez pide a Sobral que no recurra la sentencia, pero admite que Caritel "sea un lugar de transición"

PONTEVEDRA, 21 Abr. (EUROPA PRESS) -

Los alcaldes de los municipios pontevedreses de Ponte Caldelas y Poio, Perfecto Rodríguez (PP) y Luciano Sobral (BNG), respectivamente, acordaron reunirse el próximo jueves para comentar la sentencia que declaró ilegal el realojo de dos familias gitanas del poblado de O Vao --en Poio-- en la parroquia de Caritel --en Ponte Caldelas--.

En encuentro se concretó hoy, al coincidir ambos en una cita en la Comandancia de la Guardia Civil de Pontevedra, invitados por el Subdelegado del Gobierno, Delfín Fernández, para conocer el funcionamiento del instituto armado.

La finalidad de la reunión que mantendrán el próximo jueves será intentar encontrar una solución dialogada al conflicto suscitado, ya que, aunque Luciano Sobral no descarta recurrir la sentencia que le obliga a dar marcha atrás en los realojos, está dispuesto a estudiar otras opciones.

Sobral indicó que "es necesario contar con el apoyo de la Xunta, porque Poio no cuenta a día de hoy con vivienda protegida libre" y añadió que, en todo caso, "está claro que las familias afectadas seguirán en Caritel los próximos meses, ya sea por recurso o como lugar de transición mientras se busca otra salida.".

Por su parte el alcalde de Ponte Caldelas mostró su disposición al diálogo al entender que "el conflicto generado no se puede solucionar de la noche a la mañana".

"LA INTEGRACIÓN ALLÍ ES IMPOSIBLE"

No obstante, insistió en pedir a Sobral que no recurra la sentencia, "una vez que se ha demostrado que Caritel no era una buena opción, y que la integración allí es imposible por el modo en que se realizó".

Tras reiterar que un recurso solo serviría para prolongar el asunto más de un año a la espera de una nueva resolución, Rodríguez admitió "que Caritel sea un lugar de transición, siempre que se gestione el acceso de las dos familias a otras viviendas y contando con todos los implicados".