SANTIAGO DE COMPOSTELA, 7 Oct. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, avanzó hoy que su Gobierno pondrá en marcha un programa de medidas extraordinarias de apoyo al empleo y a la actividad económica, dotado con 430 millones de euros y que tiene como objetivo incentivar la contratación de 20.000 trabajadores a lo largo de 2008.
Touriño aprovechó su intervención en el arranque del Debate sobre el Estado de la Autonomía para anunciar este plan frente a la crisis económica e invitó al encuentro al líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, al que pidió "unir fuerzas" y buscar propuestas conjuntas "que contribuyan a que Galicia afronte con fuerza y decisión este presente". "Más que nunca, es necesario trabajar unidos por Galicia", advirtió.
En su discurso, que se prolongó por casi dos horas, el jefe del Ejecutivo gallego explicó que en el marco del programa de fomento del empleo y la actividad económica, las empresas gallegas recibirán una subvención de 10.000 euros por cada contrato indefinido que firmen con un trabajador que lleve más de un año en paro.
La vertiente de fomento de empleo de dicho plan estará dotada con más de 78 millones de euros y, entre los objetivos fundamentales que se marca la Xunta está potenciar los incentivos a la contratación, atendiendo a la calidad del empleo y el tamaño de la empresa, de tal forma que se centrará en especialmente en empresas con menos de diez trabajadores.
Asimismo, el programa intentará dar respuesta a las necesidades de los demandantes de empleo, fomentar la movilidad profesional desde los sectores más castigados por la crisis y potenciar la competitividad en sectores estratégicos y la innovación, sobre todo en las pymes y en el empleo autónomo.
MEDIDAS
Entre las actuaciones específicas que la Xunta pondrá en marcha se encuentran las subvenciones de los costes laborales de aquellas empresas que ofrezcan una oportunidad de empleo de seis meses de duración a parados de larga duración con dificultades de reinserción en el mercado de trabajo.
Los incentivos a las empresas de menos de diez trabajadores podrán alcanzar el 60 por ciento del coste salarial de dos años; se facilitará el trasvase de trabajadores desde los sectores con mayor incremento de paro a otros emergentes; se pondrá en marcha una iniciativa para fomentar el empleo femenino; y se intentará recolocar a los trabajadores que perdieron el empleo en el sector de la extracción de minerales y piedra no metálica.
En cuanto a las medidas en el ámbito financiero, habrá una dotación de 150 millones de euros para aliviar la carga de la deuda que dificulta la actividad de pequeñas y medianas empresas, mientras que otra iniciativa consiste en una línea de préstamos para inversión, financiada con 200 millones de euros procedentes del Banco Europeo de Inversión y a las que se podrán acoger las pymes que presenten proyectos de hasta 25 millones de euros.
El máximo mandatario autonómico destacó que, con estas "medidas extraordinarias", el importe total de las ayudas financieras que la Xunta pone a disposición de las empresas alcanza los 1.572 millones de euros. "Medidas laborales y financieras para incrementar nuestras defensas y para preservar ese histórico volumen de empleo que entre todos conquistamos", reflexionó.
SITUACIÓN GRAVE
"No seré yo quien minimice la gravedad de la situación", enfatizó el presidente de la Xunta, que apuntó que no es ni ingenuo ni irresponsable, del mismo modo que no es triunfalista ni catastrofista. Así, admitió que "inevitablemente, Galicia acusará el impacto" y dijo saber que la comunidad sufrirá la crisis porque "no es una isla".
De todas formas, también se mostró convencido de que tras sus tres años al frente del Gobierno gallego, la autonomía "está más fuerte, tiene más resistencia y mayor capacidad de respuesta" ante la crisis y, además, la Xunta "reaccionó con agilidad y anticipación" al ver los primeros síntomas de desaceleración. "Las luces de alarma se encendieron pronto", resumió.
Así, concluyó que la economía gallega presenta "trazos singulares" que la refuerzan frente a los mordiscos de al crisis y, aunque admitió que las últimas cifras de paro "no son buenas", constató que siguen siendo mejores que las registradas a nivel estatal y resaltó que los sólidos fundamentos de la economía gallega le conceden "una ventaja comparativa" en la situación actual.
FINANCIACIÓN
También en materia económica, Touriño apostó por llevar a cabo un "diálogo exigente y leal" con el Gobierno español para lograr un sistema de financiación autonómica justo, suficiente y solidario. En ese sentido, consideró un avance que el Ministerio de Economía se pronunciase a favor de incrementar la ponderación de baremos que reflejan la singularidad gallega, como son la dispersión y el envejecimiento de la población.
Además, y al igual que en el caso de las medidas contra la crisis, el jefe del Ejecutivo apeló a la unidad de todas las fuerzas políticas e invitó a los tres grupos parlamentarios a buscar juntos "una posición consensuada y de país, que refuerce la actitud negociadora" de la comunidad.
Finalmente, insistió en que el nuevo sistema de financiación debe garantizar y compatibilizar la autonomía financiera y la suficiencia de recursos para la prestación de servicios, de tal forma que el modelo incluya la totalidad de los servicios públicos que las comunidades autónomas prestan a los ciudadanos.