El acuerdo supone 13 años de prisión por un delito de agresión sexual consumado y cuatro años y medio por otro en grado de tentativa
OURENSE, 12 May. (EUROPA PRESS) -
El colombiano acusado de agredir sexualmente a una niña de 10 años a la que dejó embarazada en 2005 y que tuvo un bebé, Andrés Julián L.H., reconoció hoy los hechos que se le imputan para lograr una reducción de la pena de prisión, de 25 a 17 años y medio.
Así, el juicio que se desarrolló en la Audiencia Provincial de Ourense quedó visto para sentencia. Los hechos se produjeron hace tres años, cuando el joven era compañero sentimental de la cuidadora de la pequeña.
El juicio comenzó con hora y media de retraso (estaba previsto para las 10.00 horas y el acusado no llegó a las dependencias judiciales hasta las 11.30 horas), y finalmente fue una audiencia pública por petición de la madre de la niña, ya que ésta no tendría que declarar al reconocer los hechos el acusado.
En principio, la madre de la niña había solicitado que la vista se celebrase a puerta cerrada para preservar los derechos de la pequeña, al ser menor de edad, ya que tiene en la actualidad 13 años.
A las puertas de la Audiencia Provincial de Ourense, la abogada defensora, Maite López, había anunciado previamente que el acusado, que lleva desde entonces dos años y medio en prisión provisional, reconocería en la vista los hechos, tanto "la agresión sexual consumada" a la pequeña, que dio lugar al posterior embarazo de la menor, como "un hecho anterior en grado de tentativa".
En este sentido, Maite López explicó que al reconocer los delitos de los que se le acusa, esto supondrá una "reducción de la pena" y "ése es uno de los motivos de su declaración". De este modo, la agresión sexual consumada se reducirá en un grado y la agresión en grado de tentativa se verá reducida en dos grados y con ello, la pena pasaría "a ser de unos 17 años y medio de prisión".
La abogada defensora explicó que aunque el acusado había manifestado en alguna ocasión que las relaciones con la niña "eran consentidas" este extremo es "irrelevante dado que el consentimiento de la niña no tiene ninguna validez". "Si fuese mayor de 18 años ya no habría violación pero al ser una menor está tipificado como delito y el consentimiento no tiene ninguna relevancia jurídica", apostilló.
En la vista, el acusado reconoció los hechos y las partes llegaron a un acuerdo de 13 años de prisión por un delito de agresión sexual consumado y cuatro años y medio por otro en grado de tentativa. La pena quedaría reducida finalmente en ocho años, ya que inicialmente Fiscal y acusación particular solicitaban 25 años de prisión.
Sobre las indemnizaciones, las partes redujeron de 400.000 euros a 200.000 la cantidad que el acusado tendrá que abonar a la pequeña en concepto de indemnización. Asimismo, tanto la acusación particular como el Ministerio Fiscal solicitaron que Andrés Julián L.H. no tenga acceso a la patria potestad de la niña de la menor que nació como fruto de la violación, además de reclamar una pensión alimenticia de 250 euros mensuales para el bebé.
CADENA PERPETUA.
La madre de la pequeña, Laura Montenegro, se derrumbó momentos antes de que se iniciase el juicio, en los juzgados de la Audiencia Provincial de Ourense y ante la presencia masiva de los medios de comunicación.
Laura Montenegro manifestó su deseo de que "ojalá" caiga sobre el acusado "más de lo que dicen y que sean más de 25 años" porque "esto no se le hace a una niña". "Él que tiene hijas, ¿porque no pensó en la hija que tiene él?", lamentó. Tras conocer la rebaja de condena destacó que "lo justo" sería "cadena perpetua".
Laura Montenegro también se refirió a la pareja del acusado, de los que enseñó fotos, que en el momento de los hechos era la canguro de la pequeña, asegurando que "también tiene culpa" porque "era la que me la cuidaba" y "yo no le estaba pagando a él sino a ella".
La madre de la niña aseguró que esa mujer "es muy mala" porque se "está riendo de lo que sucede" mientras que el "trago que yo estoy pasando es muy duro". En este sentido, Laura Montenegro afirmó que a la cuidadora de su hija "no debería tener ningún hijo a su cargo" y manifestó que "debería irse a Colombia a cuidar de sus hijas".
DIFERENCIAS CULTURALES.
La abogada defensora del acusado, Maite López, manifestó a los periodistas que quiere que "se tenga en cuenta" que el acusado "no es una persona nacional", sino colombiano, al "igual que la niña" y que "todo el ambiente y las costumbres de allí no son las mismas de aquí" con independencia de que "sea una barbaridad aquí o allí".
En este sentido, el acusado "reconoció una primera agresión sexual" que dio lugar al embarazo de la niña y la tentativa que hasta ahora había negado.
Por su parte, el abogado de la acusación particular, Benjamín Casanova, manifestó que en un principio habían solicitado que el juicio se desarrollarse "a puerta cerrada" para evitar "causarle un mal a la menor" y "causarle un sufrimiento". Finalmente, como el acusado iba a reconocer los hechos la pequeña no tendría que prestar declaración y la sala decidió que la audiencia fuese pública.
Pese a que la madre apuntó la responsabilidad de la compañera sentimental del acusado, Casanova manifestó que "ahora se va a juzgar este delito" y que, por el momento, "no hay ningún dato que acredite que ella era conocedora de los hechos". Con todo, el abogado de la acusación particular manifestó que espera que "se haga justicia" y que el acusado "salga condenado por los hechos que ha cometido".
DENUNCIA POR ACOSO Y AMENAZAS.
Laura Montenegro sostuvo que la cuidadora de su hija, así como su madre le "acosan" desde que se produjeron los hechos, en el año 2005, por lo que demandó que "se vayan a Colombia las dos a cuidar a sus hijas" y que "no me compliquen más la vida".
En este sentido, Montenegro aseguró que no se explica como la canguro de su hija no se "unió" a ella y le pidió "perdón", mientras mantuvo que "la niña estaba enamorada de él y que lo seducía". "¡Si ella veía todo eso por qué no me entregó a mi hija!", exclamó.
La madre de la pequeña anunció tras el juicio que presentó una denuncia contra la compañera sentimental del acusado y canguro de su hija en 2005, por un presunto delito de acoso y amenazas y que la vista "se celebrará el 20 de junio".
Asimismo, Laura Montenegro aseguró que "hoy mismo" presentará una denuncia contra la suegra del acusado, que acudió a la vista oral, por realizar unas manifestaciones graves de contenido sexual sobre su hija en las inmediaciones de la sala.
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