Los cuatro detenidos pertenecen a una misma familia y están acusados de tenencia ilícita y delito contra el medio ambiente
A CORUÑA, 20 Sep. (EUROPA PRESS) -
La Guardia Civil culminó una operación en la zona de Camariñas (A Coruña) en la que se incautó de 180 artefactos pirotécnicos para uso ilícito en la actividad pesquera y detuvo a cuatro personas, pertenecientes a una misma familia, una de ellas una mujer, según señaló hoy el portavoz de la Guardia Civil en la Comandancia coruñesa, Javier Seoane.
Los detenidos, E.C.C., varón de 27 años; C.C.C, varón de 36 años; J.M.C.C., varón de 40 años; y I.C.C., mujer de 23 años de edad, están acusados de tenencia ilícita de estos artefactos y delito contra el medio ambiente, "dos delitos importantes que podrían causarles penas de entre dos y ocho años más la inhabilitación de la actividad pesquera" durante un amplio período de años, avanzó Seoane.
La "inmensa mayoría" de los artefactos son de fabricación casera y se trata de bombas de palenque, cordón detonante, mecha lenta, detonadores, explosivo industrial y útiles para el manejo y manipulación de las sustancias descritas.
Además, la Guardia Civil señaló que uno de los materiales incautados eran explosivos SLB, que, según explicó, son "de origen japonés y poseen un alto poder de deflagración, con un efecto de empuje más que rompedor", un artefacto que suele utilizarse en obras de ciudad.
SOBREPESCA.
Estos explosivos los emplean para capturar especies, como el jurel y la sardina, que se encuentran a una profundidad "considerable", una práctica que mediante redes "no se podría hacer". Con ellos, aturden los bancos de peces, que suben varios metros y facilitan su pesca. "De esta manera se degenera el medio marino y se hace sobrepesca y sobreexplotación de las especies", aseveró.
El portavoz del Instituto Armado reconoció que la operación, "complicada y laboriosa, no está cerrada y la Guardia Civil sigue investigando". Además, aseguró que "no se descarta que se puedan producir más detenciones y más incautaciones".
La operación, que comenzó ayer a las 12.00 horas en Camariñas y en la que se llevaron a cabo cuatros registros en domicilios y otros establecimientos, contó con la participación de la Unidades territoriales de la Guardia Civil, así como de personal del Equipo de Desactivación de Explosivos (EDEX) y de una Unidad Canina, siendo ésta última la que descubrió los explosivos "bajo un montón de redes".
DENUNCIAS.
Javier Seoane reconoció que, "cíclicamente en el tiempo", hubo denuncias en la comarca de Bergantiños (A Coruña), "que decían que la Guardia Civil no tomaba parte activa en la investigación de estos delitos", pero quiso aclarar que sí estaban "encima del tema, pero por respeto a la Autoridad Judicial no podíamos salir en los medios de comunicación".
"Hubo denuncias reiteradas desde hace varios años coincidiendo con la pesca de varias especies. Los profesionales venían denunciando que podría haber personas, armadores y barcos que realizaban prácticas ilegales", comentó Seoane y recordó que en los años 2002 y 2003 "se localizaron algunos explosivos fondeados, pero no se pudo comprobar rigurosamente como ahora".
Los arrestados, miembros de una misma familia y vinculados a la actividad pesquera y propietarios de barcos, están "a la espera de pasar a disposición judicial", algo que podría ocurrir "mañana por la mañana". Hacía ya 15 años, según explicó el portavoz de la Guardia Civil, que no había ningún detenido en A Coruña por estas prácticas.
