Apicultores de Pontevedra cambian de lugar parte de sus colmenas para afrontar la merma en la producción tras incendios

Actualizado: sábado, 11 agosto 2007 17:53

PONTEVEDRA, 11 Ago. (EUROPA PRESS) -

Los apicultores de Pontevedra afrontan las consecuencias de los incendios forestales del pasado verano en la producción de miel cambiando de ubicación una parte importante de sus colmenas, tras bajar la producción.

Así, el responsable de la Asociación de Apicultores de la Provincia de Pontevedra, Ramiro Martínez, reconoció que la cosecha quedó "bastante mermada" en la zona de la costa.

Ante la carencia de néctar, "las abejas morían de hambre", explicó Martínez, por lo que muchos apicultores optaron por emplazamientos menos afectados por los incendios en las provincias de Lugo y Ourense, como la Serra do Xurés, o Paraño y Os Peares.

Un total de nueve productores de miel participan hasta el 19 de este mes en la XVII Feria de la Miel de Pontevedra, procedentes de localidades como Poio, Campolameiro, Vigo o Pontevedra, aunque sus colmenas se reparten por toda Galicia. Además de miel de eucalipto, zarza, brezo, multiflora o castaño, también se pueden adquirir otros derivados, como jalea real, propóleos o productos cosméticos.

Ramiro Martínez consideró que esta feria está "arraigada" en la ciudad, si bien lamentó que aún existe "mucho desconocimiento" por parte de los consumidores hacia este producto, del que destacó su carácter saludable. De este modo, el presidente de la Asociación de Apicultores de Pontevedra señaló que mientras que la cantidad de miel recomendada por persona y año era de nueve kilos, "la cifra real no llega a una media de tres kilos por familia y año".

Durante la feria se celebrarán actividades para el público infantil, un concurso de repostería, una demostración de extracción de miel y se donará el peso en miel de la locutora local Meli Fandiño a una entidad benéfica.

Martínez instó a todos los productores, incluidos los aficionados, a "declarar todas las colmenas que tengan, por pequeñas que sean". El motivo de esta medida se centra en atajar las posibles plagas que puedan afectar a las abejas, ante la preocupación de los productores por la mortandad de las colonias a causa de una nueva enfermedad que se atribuye a los insecticidas y que, según apuntó Ramiro Martínez, "está afectando de forma sensible en toda Galicia".