LUGO/OURENSE/PONTEVEDRA, 10 Mar. (EUROPA PRESS) -
Varios centenares de personas secundaron hoy concentraciones ante los ayuntamientos de Lugo, Ourense y Pontevedra, que se sumaron a las movilizaciones de A Coruña, Ferrol, Vigo y Santiago, para mostrar su condena y rechazo por el asesinato el viernes del ex concejal socialista Isaías Carrasco a manos de ETA.
De este modo, más de 200 personas se reunieron ante la Casa Consistorial de Lugo para participar en un acto que contó con la presencia de la corporación municipal con el alcalde José López Orozco al frente; el subdelegado del Gobierno, Jesús Otero; el conselleiro de Industria, Fernando Blanco, y el presidente de la Diputación, José Ramón Gómez Besteiro.
Los cinco minutos de silencia acabaron con los aplausos de los asistentes, tras lo que el alcalde expresó, en declaraciones a los medios, su "más enérgica condena" por los ocurrido en la localidad guipuzcoana de Mondragón. "Saben, y está todavía más claro desde ayer, que no tienen nada que hacer, porque somos más los demócratas que queremos la palabra y los votos y no queremos los tiros", proclamó.
Asimismo, López Orozco trasladó las condolencias del pueblo de Lugo a los familiares. "Tiene que saber --ETA-- que la sangre de todos aquellos que mueren por su culpa, riega a más personas y demócratas que queremos la paz".
OURENSE.
Por su parte, cerca de 300 personas se concentraron a mediodía en la Plaza Mayor de la ciudad de Ourense para condenar el atentado en una concentración silenciosa durante cinco minutos, que se rompieron con un emotivo abrazo.
A preguntas de los periodistas, el alcalde de la ciudad de Ourense, el socialista Francisco Rodríguez, manifestó que el "sentimiento tiene que ir en el corazón" y que, por ello "todos los que nos concentramos hoy llevamos en el pensamiento a la persona que fue vilmente asesinada el pasado viernes".
En este sentido, el regidor municipal aseguró que en este tipo de actos de repulsa y condena "no caben palabras" sino "profundos sentimientos" y el "deseo expreso de que nunca más" haya que juntarse en esta plaza "para manifestar ese silencio por un asesinato vil de unos terroristas".
PONTEVEDRA.
Asimismo, Pontevedra acogió sendas concentraciones de cinco rotos también por los aplausos finales de políticos, funcionarios y ciudadanos en general ante el Ayuntamiento de Pontevedra y la Diputación Provincial, que se sumaron asía a los actos de repulsa por el asesinato de Isaías Carrasco.
Además de reiterar sus condolencias a la familia del ex-concejal socialista de Mondragón, los políticos del BNG, PSOE y PP coincidieron en "rechazar la violencia etarra y plantear la concentración como una acto para reafirmar la democracia".
"Es un rechazo sin paliativos del acto criminal y del refuerzo en la voluntad de seguir el camino que el Gobierno ha seguido hasta ahora de lucha contra el terrorismo en todos los ámbitos", señaló el subdelegado del Gobierno, Delfín Fernández, que se sumó a la concentración que cerca de un centenar de personas protagonizaron ante la Casa Consistorial pontevedresa.
Al frente de la diputación, algo menos concurrida, el presidente de la institución, el 'popular' Rafael Louzán, reflexionó sobre "la conveniencia de celebrar este tipo de actos", y se preguntó "si realmente sirven para algo".
No obstante, abogó por la "unidad de todas las fuerzas políticas", para "acabar con la lacra del terrorismo que lleva con nosotros 40 años y que aún no fuimos capaces de erradicarla".
