RIANXO (A CORUÑA), 15 Dic. (EUROPA PRESS) -
El titular de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, destacó que la Autovía do Barbanza (AG-11), que se abrirá hoy al tráfico a las 20.00 horas, tiene "una rúbrica", que es "el más alto estándar de seguridad posible", una vez convertida la antigua vía rápida en una doble vía y con un 40 por ciento del trazado nuevo.
En la inauguración de esta infraestructura, en las Curvas de Vilas, en Rianxo, uno de los antiguos puntos negros de una vía rápida que se caracterizó por su alta siniestralidad, Touriño agradeció "la paciencia" de los vecinos durante los 26 meses de obras, "un tiempo récord", subrayó, si se tiene en cuenta que hubo que compatibilizar las actuaciones con el tráfico rodado.
Por su parte, la conselleira de Política Territorial, María José Caride, agradeció que tanto la concesionaria como los servicios técnicos de su departamento priorizasen la seguridad de la autovía y, ante las críticas de alcaldes de la comarca, garantizó que, tras abrir la AG-11, "se abordarán las obras complementarias".
Esta actuación, de 40 kilómetros de longitud --uno menos que la vía rápida que sustituye-- requirió un inversión de 127 millones de euros, y cuenta con 12 enlaces, 28 pasos superiores, 49 inferiores y 11 viaductos. Los regidores 'populares' de Ribeira y A Pobra do Caramiñal y el nacionalista de Boiro no asistieron a este acto, por lo que el único alcalde de los municipios por los que discurre esta autovía fue el de Rianxo, el socialista Pedro Piñeiro.
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