El Ayuntamiento de A Coruña procede al derribo de siete chabolas del asentamiento de Penamoa

A CORUÑA, 21 Mar. (EUROPA PRESS) -

El Ayuntamiento de A Coruña ha procedido al derribo de otras siete chabolas del asentamiento de Penamoa, el segundo que se produce en un mes por orden judicial. La demolición, a la que se sumarán próximamente otras 12, se produjo sin incidentes y con presencia de la Policía Local y Nacional.

Poco antes de las 9.30 horas se procedió, con una excavadora, a la demolición de la primera de las siete chabolas. En algunos casos, sus ocupantes ya no estaban, mientras que en otros retiraron algunos de sus enseres y optaron por marcharse.

En otra de las chabolas, sus residentes presenciaron el derribo de las infraviviendas, que se prolongó durante dos horas, con quejas por la actuación del Ayuntamiento de A Coruña, al que culparon de dejarles sin vivienda.

Una de las residentes, María Jesús Silva, ha calificado de "injusticia" la demolición de su chabola y ha afirmado que se verá obligada "a dormir en la calle".

QUEJAS

En los mismos términos, se expresaba María Elena Silva que, con dos hijos, advertía de que esta noche dormirá en Penamoa en un colchón que había depositado en el exterior de la infravivienda, antes de que se procediese a su derribo. Además, amenazó a los miembros del plan de erradicación del chabolismo de echarles un "maleficio gitano".

"Los gitanos sabemos trabajar, pero si ven que eres de Penamoa no te quieren", aseguró otro de los afectados a los medios de comunicación al denunciar la falta de trabajo. También culpó a la concejala de Servicios Sociales, Silvia Longueira, de su situación.

Otra mujer, por su parte, ha pedido que se le diesen más días para el desalojo, alegando que su marido está enfermo. Sin embargo, finalmente, también se procedió al derribo de su chabola, mientras que miembros de Protección Civil ayudaron a salir de casa al hombre, junto con las bombonas de oxígeno que necesita para respirar.

Sin embargo, más allá de estas quejas y de algún insulto a la edil, el proceso de derribo de estas nuevas chabolas se ha desarrollado sin más incidentes. Ahora, queda pendiente la demolición de otras 12, una vez que se reciba la orden judicial.

AYUDA DE LOS SERVICIOS SOCIALES

En declaraciones a los periodistas, la concejala de Servicios Sociales del Ayuntamiento de A Coruña, Silvia Longueira, se ha congratulado por que el desalojo "haya sido más pacífico", ha indicado en relación al primero, a principios de este mes, en el que la familia no abandonó la chabola y sus enseres hasta el último momento.

Además, ha precisado también que, aunque estas familias se negasen a abandonar voluntariamente sus infraviviendas y no tuviesen derecho a las ayudas del plan de erradicación del chabolismo, por no cumplir algunos de los requisitos exigidos --como tener los niños escolarizados o no tener antecedentes penales, entre otros-- "siguen amparados por las ayudas de los Servicios Sociales y ellos lo saben", ha apostillado.

Silvia Longueira ha agradecido también el trabajo desarrollado, desde el año 2007, por el equipo de 11 personas que integraron este plan, cuya labor ha calificado de "nada fácil" y "a veces, defenestrados por alguna opinión de algún partido conservador", ha remarcado.

PROTECCIÓN DE MENORES

En la demolición de las chabolas, han estado presentes, además de personal del Juzgado, responsables del Servicio de Protección de Menores de la Xunta de Galicia, que el pasado viernes mantuvieron también una reunión con las familias afectadas por el desalojo.

"Han venido a controlar qué sucede con los niños", ha explicado Longueira, en relación a la presencia de algunos de ellos en la demolición de las chabolas. No obstante, ha insistido en que la situación en la que quedan estos menores corresponde "a los servicios autonómicos, que han estado vigilando el proceso", ha precisado.