No impondrá restricciones a la entrada de capital extranjero en las cajas pero velará por mantener lejos a los especuladores
MADRID, 21 Feb. (EUROPA PRESS
El gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, ha asegurado que el decreto ley para reforzar el sistema financiero aprobado por el Gobierno era "imprescindible" para atajar la desconfianza sobre las entidades españolas y garantizar su acceso a la financiación mayorista, y que sin él se registrarían caídas del crédito "muy importantes".
Fernández Ordóñez valoró el proceso de reestructuración llevado a cabo por las entidades financieras en España y que ha supuesto la reducción del número de cajas de ahorros de 45 a 17, pero consideró que aún "hay que hacer más cosas" y que la crisis de deuda soberana de Irlanda hizo necesaria la adopción de medidas para atajar las dudas sobre la solvencia de la economía española y de su sistema financiero.
En este sentido, el gobernador del Banco de España desechó de plano la tesis de los que consideran que no hacía falta aprobar el decreto ley de solvencia porque el sistema financiero ya contaba con la nueva Ley de Cajas y con el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) - para resolver sus eventuales problemas.
A su parecer, la nueva norma ofrece suficientes elementos para tranquilizar a los mercados porque aquellos que "no quieran mirar las cifras" sobre la situación del sistema financiero español tienen la garantía de que todas las entidades españolas contarán con un mínimo de capital del 8% y del 10% en otros casos. "Es un mensaje capital para revertir la desconfianza", enfatizó.
"Si no hacemos nada hubiéramos tenido una reducción del crédito muy importante, el 'credit crunch' estaría asegurado, porque las entidades que no hubieran podido renovar su financiación habrían reducido la concesión de crédito", sostuvo Fernández Ordóñez, que se declaró "totalmente satisfecho" del decreto ley aprobado por el Gobierno.
En este sentido, el gobernador concretó que la norma no permitirá que las entidades reduzcan la concesión de crédito como fórmula para hacer crecer su capital, porque ésta especifica que se tomarán en cuenta los activos ponderados por riesgo correspondientes a diciembre de 2010. "No sirve de nada bajar el crédito más que para perder negocio", dijo el gobernador, partidario de "anticiparse a los problemas".
Sobre la entrada de inversores extranjeros en el capital de las cajas de ahorros, indicó que el Banco de España no les impondrá restricciones pero velará por que no sean especuladores y tengan vocación de permanencia en las entidades. Se permitirá la entrada de inversores "serios, que no van a entrar y mañana salir corriendo", ilustró.
Por otro lado, Fernández Ordóñez especificó que los recursos públicos del FROB que se inyecten para fortalecer el capital de las entidades que no logren fortalecer su solvencia por sus propias vías acarrean una remuneración superior al 8% en caso de recompra por parte de las propias entidades o por parte de otros inversores, tal y como establece la regulación europea.
"Si has prestado dinero público, hay que fijar una remuneración", especificó el subgobernador del Banco de España y presidente de la comisión rectora del FROB, Javier Aríztegui, que acompañaba a Fernández Ordóñez en la rueda de prensa.
Sobre las necesidades de capitalización del sistema financiero español, el gobernador recalcó que se conocerán el próximo 10 de marzo pero que, en cualquier caso, estarán "claramente por debajo" de la cifra de 20.000 millones anunciada por el Gobierno. El porcentaje de aportación pública y privada que deberá hacerse para cubrir ese hueco se sabrá el 30 de septiembre, agregó.
Respecto a las críticas al decreto realizadas desde el ámbito de las cajas de ahorros, el gobernador aseveró que "algunas, en vez de quejarse" están adoptando medidas como anunciar su salida a bolsa o el traspaso de los activos a un banco, como La Caixa o el grupo que lideran Caja Madrid y Bancaja, así como Banca Cívica y Banco Base. En cualquier caso, el gobernador consideró que las cajas "se quejen o no, seguirán el ejemplo de las que están pensando en recapitalizarse".
EL CONTAGIO DE LAS CAJAS
Fernández Ordóñez dijo que "algunas cajas han tenido problemas y han contagiado a cajas y a bancos", tal y como puso de manifiesto que se disparara el coste de la deuda española respecto al bono alemán, lo que supone un encarecimiento de la financiación que las entidades obtienen en los mercados. El 'spread' o la diferencia con el 'bund' alemán se elevó a 280 puntos básicos, lo que hizo obligatorio tomar nuevas medidas para recuperar la confianza, sostuvo.
Al ser preguntado por qué no ha intervenido el Banco de España a más cajas de ahorros, el gobernador indicó que eso se hace cuando una entidad no es viable y que el instituto emisor prefiere anticiparse a los problemas, ya que dichas operaciones entrañan varios inconvenientes, como la imagen que se proyecta en los mercados y que finalmente tienen un mayor coste para los contribuyentes que si se opta por otra opción.
"Si hay que intervenir se hace", tal y como sucedió con CCM y Cajasur, "pero es obligación de los reguladores evitar que las entidades lleguen a ser inviables", argumentó el gobernador del Banco de España, tras resaltar que sin el FROB, el organismo habría tenido que intervenir "a ocho o diez entidades zombies". "Con el FROB y juntando unas cajas con otras nos anticipamos a que hubiera una colección de cajas cayendo", insistió.
Fernández Ordóñez consideró que ya se han llevado a cabo un importante número de fusiones entre cajas de ahorros pero no descartó otra ronda de consolidación. "Lógicamente, uno esperaría que no vamos a ver un proceso tan intenso ni de lejos", agregó el gobernador, tras recalcar que "procesos adicionales (de integración) no serían dañinos pero tampoco tienen por qué producirse".
Por su parte, Aríztegui indicó que el FROB cuenta con una "cómoda" posición de liquidez para inyectar dinero público en las entidades con eventuales necesidades de capital, porque dispone de 4.300 millones de euros de recursos, más una línea de crédito de 3.000 millones, a lo que se suma una emisión de deuda de otros 3.000 millones de euros, que recibió demanda de 6.000 millones.
