VIGO, 7 Mar. (EUROPA PRESS) -
El conselleiro de Innovación e Industria, Fernando Blanco, expresó hoy su confianza en que el Gobierno español tenga en cuenta las demandas de la empresa gallega Reganosa, ya que éstas son "lógicas y razonables", y que el propio secretario de Estado de Industria "las entendió como defendibles".
En declaraciones a los medios tras visitar las instalaciones de TexVigo, en el parque tecnológico y logístico de Valladares (Vigo), el conselleiro recordó que la Xunta ya había planteado ante la Secretaría de Estado las principales demandas de la planta ferrolana, que estará lista para entrar en funcionamiento en abril o mayo.
Entre esas peticiones, destacó la equiparación con la producción de las plantas de Bilbao y Gijón, y recordó que éstas tienen el doble de capacidad que la concedida a Reganosa (800.000 metros cúbicos frente a 420.000), incluso a pesar de que la regasificadora asturiana no está "ni siquiera construida". A estas demandas se suma la petición de desdoblar el gasoducto general y la ampliación de la red a la Mariña y a la Costa da Morte.
Fernando Blanco manifestó su esperanza de que estas demandas "tendrán el apoyo necesario", en tanto que son "cuestiones innegables", que incluso el secretario de Estado de Industria "reconoció como razonables".
A pesar de todo, se remitió al borrador que el Gobierno elaborará y a los resultados de la ronda de consultas con las Comunidades Autónomas que se iniciará en abril. "Nosotros pusimos sobre la mesa cuestiones razonables y lo lógico es que tengan reflejo en ese borrado", señaló.
TARIFAS ELÉCTRICAS
Por otra parte, en referencia a la investigación abierta por la comisión europea sobre las tarifas eléctricas a las grandes empresas consumidoras de esta energía, Fernando Blanco recordó que la Consellería de Industria se personará en el expediente y reiteró la disposición de su departamento para colaborar con el Ministerio de Industria.
Además de confirmar la petición de que se amplíe el plazo para argumentar frente a la UE las tarifas, Blanco admitió que la situación "es para estar preocupados pero también ocupados" y abogó por trabajar en la búsqueda de unos precios que permitan desarrollar la actividad industrial en las mejores condiciones, una que, a partir de 2009, se liberalicen las tarifas.
