SANTIAGO DE COMPOSTELA, 19 Oct. (EUROPA PRESS) -
El portavoz del BNG en el Congreso, Francisco Rodríguez, atribuyó hoy las reticencias del Gobierno central a traspasar las competencias en materia de tráfico a que éstas, junto con la existencia de una policía propia, "simbolizan el autogobierno real" y marcan una "diferencia cualitativa brutal".
En declaraciones a los medios, Rodríguez argumentó que la visualización de las patrullas policiales propias "es lo que distingue a Cataluña y al País Vasco", en este último caso junto al cupo. "Cataluña no tiene muchas más competencias que Galicia, lo que nos diferencia son los mossos d'esquadra", enfatizó.
Con todo, se mostró optimista con la posibilidad de que la Xunta gestione esta materia, si el Parlamento gallego aprueba por unanimidad la propuesta del vicepresidente, Anxo Quintana, para elaborar una proposición de ley que luego sea debatida en Cortes. "Existen antecedentes, por lo que sería muy difícil de negar", aseveró.
No obstante, puesto que en esta legislatura no dará tiempo a que el Congreso tome en consideración la iniciativa, condicionó su viabilidad a que en los próximos comicios generales no se produzca ninguna mayoría absoluta y a que salga un gobierno "con cierto talante democrático".
AUMENTO DEL CERA.
Además, criticó a los socialistas gallegos por "ir a rebufo del BNG" en la reclamación de mayor autogobierno para Galicia y opinó que esa actitud "no ayuda". Así, reprobó a PP y PSOE por "no coincidir con la sociedad gallega" en la exigencia de que la Xunta gestione las competencias de tráfico y seguridad vial.
Preguntado por el posible aumento del Censo de Residentes Ausentes (CERA) antes de las generales, calificó éste como "el principal punto de discrepancia" con los socialistas", tanto en Madrid como en Galicia. "Mantienen una conducta cínica, reconocen que hay que hacer algo pero no cambian nada", acusó.
Así, apostó por aclarar los "límites entre nacionalidad y derecho a voto" y, a corto plazo, defendió la "transparencia" en el proceso electoral en la Galicia exterior. Además, avisó de que el censo podría crecer al tiempo que la comunidad pierde escaños. "Es un problema de conciencia democrática", indicó.