SANTIAGO DE COMPOSTELA, 9 Sep. (EUROPA PRESS) -
El Parlamento de Galicia censuró hoy por unanimidad el expediente de regulación de empleo (ERE) anunciado por la empresa Treves y que afectará a 133 trabajadores de una de sus plantas en Pontevedra, y aprobó pedir a la Xunta que "rechace" esta decisión empresarial. Esta iniciativa contó con los votos a favor del PPdeG, pese a no ser admitida una enmienda de los 'populares'.
La proposición no de ley aprobada a iniciativa del BNG requiere a la Xunta que "utilice toda su capacidad", "rechace" el ERE de extinción y "se mantengan los puestos de trabajo" de la planta, que fabrica componentes plásticos y textiles para automóviles y tiene como cliente principal la factoría de Citroën en Vigo.
El portavoz del PPdeG, Alberto Sueiro, aseguró que "se vislumbran signos" de que el expediente de Treves no responde a una necesidad de reorganización derivada de la crisis. "No queda claro", argumentó, si la situación justifica un "ajuste necesario para la supervivencia de la empresa", que "hasta hace muy poco presentaba récord de facturación" y tuvo resultados positivos hasta 2007.
"Es un claro proceso de deslocalización", afirmó Sueiro, que manifestó que la "preocupación es mayor" porque la empresa recibió un aval de la Xunta de 1,6 millones, aprobado en la pasada legislatura.
La representante del BNG, Teresa Táboas, criticó el "mito" de que el mercado libre "lo arregla todo". "Eso lleva a que no tenga modelo alternativo para la economía de este país", dijo, en referencia a la Xunta, a la que acusó de actuar con "irresponsabilidad" en materia laboral.
Táboas dijo no admitir la enmienda del PPdeG, que proponía instar a la Xunta a analizar "con el máximo rigor" el ERE, para "no ser cómplices de una falta de responsabilidad". La diputada nacionalista advirtió de que el traslado de la producción a Marruecos que pretende Treves "va a traer la deslocalización de los gallegos y eso se llama emigración".
"CAPRICHO PATRONAL"
Por su parte, el portavoz en materia laboral del PSdeG, José Tomé Roca, consideró que el ERE "obedece a un capricho patronal de querer ganar más" y que se hace "desde una perspectiva clara de deslocalización". El objetivo, acusó, es "despedir gratis a los trabajadores" para trasladar la planta a Marruecos, donde las condiciones son "más precarias".
El expediente de extinción no responde, a su juicio, a "causas objetivas" de origen económico. Tomé Roca indicó que los trabajadores ya se sometieron a un expediente temporal de 23 días por la bajada de los pedidos, pero el principal cliente, Citroën, "recuperó su producción normal", por lo que "no es admisible que la respuesta de la empresa sea el cierre".
MOVILIZACIONES
Mientras en el Parlamento Gallego se adoptaba ese acuerdo que los sindicatos calificaron de "histórico", la práctica totalidad de los trabajadores de Treves en la nave de Salcedo (Pontevedra), más de un centenar, se manifestaron por las calles de la capital y acabaron con una concentración ante el edificio administrativo de la Xunta.
La plantilla de la multinacional francesa, integrada mayoritariamente por mujeres, insistió en la necesidad de que la Xunta "se implique de verdad" y "entienda" que la única salida negociada de este conflicto pasa por que Treves asuma un nuevo proyecto industrial.
El próximo miércoles la plantilla de Treves Galicia está llamada a un nuevo día de huelga, dentro del plan de movilizaciones previsto para este mes de septiembre con paradas un día por semana.