A CORUÑA, 28 May. (EUROPA PRESS) -
CC.OO. y la CGT denunciaron hoy que Renfe está limitando el derecho a la huelga de los trabajadores con la implantación de unos servicios mínimos que alcanzan el 80 por ciento y tratando de poner en marcha trenes que, en su opinión, deberían de estar detenidos por la huelga. Según resaltaron, el 100% de los empleados que puedan secundar el paro lo están haciendo en Galicia, mientras que la patronal estima un seguimiento medio en todo el país del 15%.
Así lo apuntó el secretario del sector Ferroviario de la CGT en Galicia, Alberto Díaz, quien destacó que la "inmensa mayoría" de los trabajadores están con la carta de servicios mínimos, al tiempo que resaltó que el cien por cien de los empleados que pueden ir a la huelga están secundado el paro.
"El 20 por ciento de la gente que puede ir a la huelga, lo está haciendo", comentó Díaz, quien advirtió que demandará a Renfe por sustituir a trabajadores que están en el huelga con otros que lo están, en referencia a dos responsables de asistencia técnica que se desplazaron desde Ourense hasta A Coruña para que, en su opinión, pudiesen salir dos trenes de mercancías peligrosas.
Acompañado por el secretario del sector Ferroviario de CC.OO., Severino Rodríguez, Díaz insistió es que ese tipo de decisiones son "ilegales" y recalcó que no dejarán "pasar ese tipo de acciones", al tiempo que mostró su "sospecha" de que lo ocurrido en el puerto coruñés puede estar repitiéndose en más lugares.
Por su parte, fuentes de Renfe resaltaron a Europa Press que no se registraron incidencias en Galicia y que únicamente o circularon los trenes previstos por el paro y ratificaron que "todos los servicios mínimos se están cumpliendo con normalidad".
OTRO ACUERDO
Asimismo, los dos sindicatos reclamaron un nuevo acuerdo que no tenga "dobles escalas salariales y funcionales" y que, en su opinión, no sea firmado "a traición" y que cuente con el respaldo de todos los trabajadores.
"El que tenemos ahora no nos vale", comentó Díaz, en relación al acuerdo alcanzado el pasado 30 de abril por los sindicatos de UGT y Semap, ya que, a su juicio, "vulnera" todos los derechos de los trabajadores.
Por último, Díaz reclamó que se abra una nueva mesa de negociación, en la que todos los sindicatos puedan "exponer sus puntos de vista", y la que, a su entender, puedan estar representados los intereses de "todas la personas de la empresa".