CC.OO. exige la coordinación entre Xunta saliente y entrante para convocar las oposiciones en la enseñanza

Denuncia el retraso en la OPE y teme que, por un problema de plazos, no se oferten plazas este año

Europa Press Galicia
Actualizado: martes, 17 marzo 2009 14:28
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 17 Mar. (EUROPA PRESS) -

La Federación do Ensino de CC.OO. Galicia exigió hoy a los Gobiernos entrantes y salientes de la Xunta que "se coordinen" para convocar oposiciones para el sistema educativo y reclamó que, si no son capaces de hacerlo, sea la Consellería de Educación en funciones la que establezca, al menos, las pruebas para reponer las plazas que quedarán vacantes por jubilación, unas 650.

La secretaria de la Federación do Ensino, Machús Fernández García; y el responsable de acción sindical de la enseñanza pública, Jose Fuentes Fariña, explicaron en rueda de prensa que unas 650 personas se jubilarán este año en el cuerpo docente y es "importante" que se repongan, cuando menos, estas plazas, pues "no sería de recibo" que se contrate a personal interino para cubrirlas.

Así, Fuentes Fariña, que indicó que ya trasladaron la petición a Educación, consideró que "sería una irresponsabilidad" que la Consellería en funciones no sea capaz de coordinarse con el equipo que se encargue en la próxima legislatura de las políticas educativas, pero en caso de que así sea, dijo, no sólo "no sería ilegítimo" que el personal saliente convocase estas plazas de reposición, sino que "tiene la obligación" de hacerlo.

En cualquier caso, aclaró que el sindicato cree que "no es suficiente" con que se haga la oferta para las 650 vacantes que prevén y reclaman que se mantenga el incremento de plantilla pactado y que el proceso se agilice para que los aspirantes al cuerpo docente se puedan presentar a las pruebas en julio, momento en el que no hay actividad en los centros de enseñanza y, por tanto, no se interfiere en el curso escolar porque los miembros del tribunal --que son profesores-- no tienen clases.

PROBLEMA DE PLAZOS

Por su parte, Machús Fernández, apuntó que se puede crear un problema de plazos, pues para que las pruebas puedan ser en julio, deben ser convocadas antes de que termine abril --tienen que pasar dos meses entre una y otra fase--. Defendió que, para que sea posible llegar a tiempo, incluso con el cambio de Gobierno, el trabajo previo de estudio de las necesidades por especialidades tendría que estar hecho.

La secretaria de la Federación do Ensino afirmó que la intención de Educación sí era convocar la oferta pública de empleo en marzo, pero el resultado electoral alteró las previsiones. La postura de este departamento ahora es, según Fuentes Fariña, que "hay tiempo" para que se encargue el PP, pero si no hay una respuesta antes de Semana Santa el sindicato hará "algo" y se movilizará, para lo que contactarán con el resto de formaciones sindicales.

El responsable de acción sindical de la enseñanza pública explicó que "si el Gobierno entrante lo primero que hace es convocar la mesa sectorial para negociar la oferta" todavía estarán "en plazo", pero el proceso podría retrasar la oferta más allá de abril.

"Lo que no que no queremos", añadió, es que el resultado sea que no se podrían establecer las pruebas hasta septiembre u octubre, con el trastorno que conllevaría en la actividad docente, y que los responsables de la administración educativa aleguen que no hay plazo y no se realice la convocatoria.

Argumentó que en la mayor parte de las disciplinas es necesario que se incorpore personal, sobre todo en el cuerpo de maestros --se jubilarán 350 este año--. "No planteamos una oferta como la de 2007", cuando se convocaron más de 3.000 plazas porque "no hace falta al sistema educativo", indicó el responsable sindical.

INTERINOS

Además, Fuentes Fariña señaló que, tras las OPE de 2007 y 2008 el porcentaje de interinos se situó en el 6,5 por ciento --más de 1.000 personas--, de modo que se sitúa en los límites marcados por los sindicatos. En los próximos tres años podría reducirse hasta el 5 por ciento, agregó, si las ofertas que se hacen "son razonables".

De todos modos, defendió que al sistema le es "imprescindible" mantener un determinado número de interinos para resolver problemas puntuales, derivados, por ejemplo, de bajas laborales.

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