A CORUÑA, 19 Ago. (EUROPA PRESS) -
El comité de empresa de Caramelo pidió hoy la dimisión de la conselleira de Traballo, Beatriz Mato, y acusó a la Xunta de prevaricar con el expediente de regulación de empleo (ERE) de la empresa, que afecta a 237 trabajadores, al entender que "están obrando injustamente a sabiendas".
Así lo apuntó hoy su portavoz, Paulo Carril, en una rueda de prensa, en la que argumentó que el Gobierno autonómico no tuvo en cuenta ninguno de los dos informes de la Inspección Provincial de Trabajo de A Coruña ni tampoco el de la Dirección General del Ministerio de Trabajo, "que le dice a la empresa cómo debe resolver este expediente".
"La actitud de la conselleira es muy grave y sin antecedentes", dijo Carril, quien afirmó que "Jove --en referencia al empresario, que controla el grupo textil-- despide y la Xunta da validez", acusó.
Por todo ello, la CIG insiste en la "invalidez" de la resolución de la Xunta, pues es "ilegal e injusta". La central sindical pidió, según expuso el representante del comité de empresa, que se anule el recurso presentado el pasado viernes.
"El único camino es que la Xunta retome las negociaciones con el comité de empresa", advirtió Carril, en relación a que ésa fue la decisión que se tomó en la asamblea que se celebró el pasado 23 de julio.
Para la CIG, cualquier otra alternativa será "ilegal", ya que, a su entender, se tratará de un intento de "suplantar" al comité de empresa, en lo que Carril entiende como un "golpe de Estado" promovido por la empresa y al amparo de la Xunta.
ACUSACIONES CONTRA CC.OO.
Por otra parte, el portavoz de la CIG también criticó a los responsables de CC.OO. a los que acusó de "cínicos e hipócritas", al entender que apoyaron un nuevo referéndum, "después de comprometerse a dar validez al del pasado 23 de julio", comentó Carril.
Una actitud "cómplice" que, a su juicio, permitió que la empresa cuente con un "cheque en blanco" para ejecutar la resolución de los despidos, y tenga "total libertad" para modificar el sistema de producción y llevar a cabo la correspondiente deslocalización.
"Se han vendido a la dirección de la empresa", dijo Carril, quien apuntó que, con esta actitud, CC.OO. tendrá que "dar cuenta de lo que suceda con los trabajadores".
IRREGULARIDADES EN LOS DESPIDOS
Además, la portavoz de la CIG Textil, Dores Martínez, denunció "irregularidades" en los despidos de los trabajadores que habían sido expedientados durante el proceso de negociación del ERE.
Según Martínez, la dirección está contabilizando como vacaciones el tiempo que los trabajadores estuvieron fuera de la empresa a causa de la sanción, "con lo que, además de no disfrutar sus vacaciones, tampoco se las abonan en el finiquito", dijo. Esta actitud es, según la central sindical, una prueba más de las "represalias" que Caramelo está tomando contra los trabajadores.