CIG estudia iniciar una querella criminal contra la constructora Eshor por "explotación a inmigrantes y esclavismo"

FERROL, 10 Jun. (EUROPA PRESS) -

El sindicato CIG estudia presentar una querella criminal contra la constructora Eshor por "atentado contra el derecho de los trabajadores" ante los casos de "explotación laboral a inmigrantes" que se producen en la empresa con sede en el polígono Vilar do Colo de Fene (A Coruña), que cuenta con una plantilla de casi 500 operarios.

El responsable comarcal de la CIG en Ferrolterra, Xesús Anxo López Pintos, anunció hoy, antes de la celebración de un juicio por la denuncia contra Eshor de un inmigrante, que el sindicato solicitará una reunión con la Fiscalía del TSXG para evaluar la presentación de una querella criminal contra una compañía en la que denuncian que los trabajadores extranjeros son obligados a firmar una renuncia laboral voluntaria, que se hace efectiva en el momento en el que sufren un accidente o realizan algún tipo de reclamación, y de este modo, son despedidos de forma inmediata sin derechos laborales.

Así, la CIG solicitará además la intervención de oficio de la Fiscalía del TSXG para que se investigue "un caso muy sangrante y muy claro de cómo las empresas utilizan la mano de obra de países extranjeros, para obtener pingües beneficios, con amenazas a los inmigrantes".

CONCENTRACIÓN ANTE LOS JUZGADOS

Más de medio centenar de delegados sindicales de la CIG se concentraron ante los Juzgados de Ferrol en coincidencia con la celebración de la vista judicial en el Juzgado de lo Social por la denuncia presentada por un trabajador de origen marroquí contra la constructora Eshor, por un despido "improcedente".

Según se explicó desde el sindicato, el trabajador marroquí fue despedido el día después de haberse roto un brazo en accidente laboral, con lo que tuvo que abandonar el piso que compartía con otros compañeros inmigrantes y que había sido facilitado por la empresa a cambio de una parte de sus salarios. El operario había comenzado a trabajar en Eshor un año antes. Su despido, según aseguró López Pintos, es una muestra de "racismo y de explotación laboral, porque había comenzado a exigir sus derechos en la CIG".

El juicio ha quedado visto para sentencia, después de que hayan prestado declaración más de una decena de testigos, entre los que se encontraban el responsable de recursos humanos y el jefe de personal de Eshor. Los representantes de la empresa justificaron el despido del trabajador en su "deslealtad" a la compañía, mientras que el abogado de la CIG solicitó al juez que traslade los datos aportados en las vista judicial a la Fiscalía de Ferrol.

CASI 600 "BAJAS VOLUNTARIAS" EN AÑO Y MEDIO

La CIG acusó a Eshor de llevar a cabo un "esclavismo del siglo XXI" con los trabajadores extranjeros, que representan "casi el 90 por ciento" de la plantilla, al obligarles a firmar una renuncia voluntaria, a llegar a "falsear sus firmas" -como demostró incluso un informe elaborado por la Guardia Civil del que dispone la CIG-.

Además, la central sindical puso de manifiesto que la empresa les obliga a realizar jornadas laborales de 55 horas, incluidos sábados y festivos, sin percibir horas extras, y bajo "la amenaza de quitarles el pasaporte y devolverlos a su país".

850 BAJAS VOLUNTARIAS.

Según los datos aportados por el sindicato, en el período del último "año y medio", en la Seguridad Social se cursaron "casi 580 bajas voluntarias" de la empresa, una cifra que López Pintos considera que debería ser analizada por la Inspección de Trabajo.

"Vamos a ir hasta el último paso, porque así es como podemos acabar con la lacra de la explotación laboral de los inmigrantes y de los trabajadores en general", concluyó López Pintos, quien recordó que existen varias denuncias judiciales más presentadas por trabajadores inmigrantes. El próximo lunes se celebrará el juicio por la denuncia contra Eshor presentada por un operario de origen rumano.

La movilización celebrada esta mañana, bajo el lema "Eshor abusa de los trabajadores", se planteó además como una respuesta de la CIG frente a las concentraciones de varias decenas de trabajadores de Eshor ante el local del sindicato en Ferrol para reclamar a López Pintos una rectificación de sus acusaciones contra la empresa. Los operarios de la constructora aseguraban que habían acudido voluntariamente, ya que se estaba dañando la imagen externa de la compañía y se podrían perder contratos laborales.