Considera fundamental una huelga "contundente e inmediata" que sirva de "ofensiva" para reclamar políticas "reales" frente a la crisis
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 15 Jun. (EUROPA PRESS) -
El secretario xeral de la CIG, Suso Seixo, consideró hoy "un tremendo error" no hacer la huelga general hasta septiembre y avisó de que, en este escenario, es "probable" que su organización opte por realizar actos "por separado", con el fin de "no mezclarse" con un modelo sindical "regresivo", con el que identificó a los sindicatos CC.OO. y UGT.
En una rueda de prensa celebrada en la capital gallega, el responsable sindical se reafirmó en que es necesaria una huelga general "contundente e inmediata, para este mismo mes" y auguró que será "muy difícil" explicar a los ciudadanos por qué se espera hasta después del verano para "responder" a la situación actual.
A su juicio, no conviene una huelga "a la defensiva", es decir, a la espera de que el Gobierno "recorte más derechos", sino que sería necesaria una actuación "ofensiva" para demandar políticas "reales" que permitan salir de la crisis y den "garantías" de futuro a la clase trabajadora.
Pese a su rechazo al retraso de la convocatoria, Seixo explicó que será el próximo viernes, 18 de junio, cuando el secretariado confederal de la CIG decida cómo va a participar en la huelga general, a la que dio por hecho que se va a sumar.
Entre tanto, recordó que hay convocadas movilizaciones para el jueves en las urbes gallegas contra la reforma laboral que aprobará mañana el Gobierno central en un Consejo de Ministros extraordinario y manifestó su deseo de que haya "una respuesta importante".
REFORMA "REGRESIVA"
Muy crítico con la reforma, Suso Seixo incidió en su carácter "regresivo" y la enmarcó en un escenario "muy favorable" para la patronal con una "clara cesión" por parte del Gobierno central a las "presiones" de la Unión Europea (UE) y del capital financiero. Con todo, intuyó que a la patronal "no le llegará" con lo que se "facilita el despido".
En la línea, volvió a cargar con CC.OO. y UGT --con cuyos secretarios xerais se reunió hoy-- por su "retraso" en la convocatoria de huelga "general" que consideró "fundamental" para demandar políticas que contribuyan a superar la crisis, objetivo, en su opinión, imposible de cumplir si no aumentan "los salarios y el gasto público" para reactivar el consumo.
Del mismo modo, el secretario xeral de la CIG abogó por incrementar los ingresos del Estado a través de una reforma fiscal que aumente los impuestos para lasgrandes fortunas y combata el fraude fiscal, así como "una banca pública".
"GRAVES MEDIDAS"
En la rueda de prensa, la CIG entregó un documento en el que evalúa las "graves medidas" contra los derechos de la clase trabajadora que, en su opinión, recoge la nueva reforma laboral, y en el que se da por hecho que no servirá para crear empleo ni para corregir la "dualidad y precariedad laboral.
De hecho, el sindicato alerta de que se mantiene la vinculación de los contratos de obra a las contratas y subcontratas, no limita la "encadenación" de contratos en el mismo puesto de trabajo, al tiempo que "facilita" los despidos y generaliza el contrato de fomento de la contratación indefinida con una indemnización de despido "barata" y "subvencionada" por el Fondo de Garantía Salarial (Fogasa).
Asimismo, la CIG interpreta que la reforma "atenta" contra la negociación colectiva y mantiene las políticas de transferencia de dinero público a las empresas mientras aumenta "de forma injustificada" de 21 a 24 años la edad en los contratos de la formación.
"Una vez más el capital aprovecha la crisis que ellos mismos crean para recortar derechos laborales y fortalecer las posiciones y poder empresarial a través de una reforma laboral contra los trabajadores", recoge el documento. "Y una vez más, el gobierno de turno, en este caso, la socialdemocracia española, hace el trabajo sucio para que las crisis las paguen los de siempre", concluye.
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