Comerciantes gallegos proponen reducir impuestos y conceder ayudas para evitar el cierre de "un 10%" de las 65.000 pymes

Actualizado: viernes, 17 octubre 2008 15:40

Abogan por la formación profesional y critican que estén sin ejecutar 837 millones de este fondo, porque es "la mejor arma para competir"

SANTIAGO DE COMPOSTELA, 17 Oct. (EUROPA PRESS) -

La Federación Galega de Comercio presentó hoy en la Xunta una serie de medidas centradas en la reducción de impuestos y tasas, en la concesión de ayudas y subvenciones y en la apertura de una línea de créditos blandos; con el objetivo es "mejorar" la situación del sector comercial al por menor ante la actual crisis económica, puesto que "ya cerraron unos 400 establecimientos" y todavía podrían hacerlo "el 10 por ciento o más".

En rueda de prensa en Santiago, su presidente, José María Seijas, abogó por que se aplique la exención del IRPF en empresas de reciente creación o en las que carezcan de ingresos elevados; y por reducir el tipo impositivo entre un mínimo del 10 por ciento y un máximo del 30 por ciento, frente a los actuales márgenes que se sitúan entre un 24 y un 43 por ciento. Del mismo modo, consideró que el gravamen del Impuesto de Sociedades debería reducirse del 35 al 25 por ciento, "como hizo Portugal".

Otras de las reducciones que solicitaron del Gobierno gallego es la del IVA y la de las cuotas de cotización a la Seguridad Social; mientras que reclamaron de los ayuntamientos que se congele el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) y el Impuesto Municipal sobre el Incremento del Valor de los Terrenos de Naturaleza Urbana, así como el Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica y el que grava las Construcciones y Obras.

Además, Seijas entendió como "fundamental" que la Xunta actúe como avalista de una línea de créditos blandos y que sus organismos dependientes, como el Instituto Galego de Promoción Económica (Igape) convoque líneas de financiación específicas para comerciantes --"uno de los sectores que más aporta a la creación de empleo estable y por cuenta propia"-- que sirvan para sufragar mercancías, materias primas, pagos a proveedores, reformas y salarios de trabajadores.

Del mismo modo, apostó por la apertura de líneas de ayudas para reformas de establecimientos, para emprendedores que inicien su actividad, para empresas en crisis cuya rentabilidad "esté probada" al margen de la actual situación de crisis y para la formación profesional continua. En este punto, evidenció su "disconformidad" con la "no ejecución" de los fondos de esta partida, que cifró en 837 millones euros, y pidió "que se destinen al fin previsto" y se promueva la formación como "la mejor arma para competir".

UN 70% DE LOS CRÉDITOS "NO SE CONCEDEN"

En cuanto a la concesión de créditos y el reciente acuerdo de la Xunta de Galicia y los directivos de las cajas gallegas --Caixanova y Caixa Galicia-- para inyectar liquidez en las empresas y ayudarlas a refinanciar su pasivo, Seijas aseguró que "en un número elevado no se lleva a cabo".

Así, refirió la "dificultad" para renovar o abrir pólizas y créditos, puesto que el 70 por ciento "no se conceden". "De cada diez, se deniegan siete", insistió el presidente de los comerciantes gallegos.

En esta línea, lamentó que "en lo que va de año, cerraron 400 establecimientos", al margen de "otro 25 o 30 por ciento" de traspasos de locales que se realizan. Por lo tanto, incidió en la "necesidad" de las medidas anunciadas para un sector que representa unas 65.000 pymes, que dan trabajo a unos 134.000 empleados.

No obstante, descartó que estas medidas se vayan a prolongar en el tiempo, puesto que están pensadas como vía de "choque frente a la crisis". De este modo, precisó que "cuando haya bonanza y estabilidad, por supuesto, serían revisables".