LUGO, 8 Jul. (EUROPA PRESS) -
La concejala no electa en el Ayuntamiento de Lugo, María Novo, que se hará cargo del área de Urbanismo, afirmó hoy en su primera comparecencia pública que asume su nueva condición como un reto "absolutamente ilusionante".
"Confío en estar al nivel de lo que se espera de mí y sé que tendré dificultades", admitió María Novo, acompañada por el alcalde, José López Orozco, y por el aún concejal de Urbanismo, Francisco Fernández Liñares, quien el próximo viernes será nombrado presidente de la nueva Confederación Hidrográfica del Miño.
Novo, licenciada en derecho de 38 años, era la encargada de gestionar la empresa municipal del suelo Evislusa. En su intervención de hoy agradeció su nombramiento e indicó que confía en "no defraudar". La edil tendrá voz pero no voto en el pleno y llega al cargo al amparo de la Ley de Grandes Ciudades.
Por su parte, el BNG de Lugo tildó de "inaudita" la actitud del Gobierno municipal socialista al referirse a la remodelación, así como que en el ayuntamiento no se guarde copia de lo presentado ante los organismos competentes en materia del Plan General de Ordenación Municipal (PGOM).
La portavoz municipal del Bloque, Paz Abraira, ironizó con el "rigor" que caracteriza al equipo de gobierno, por lo que pidió que convoque la comisión de planeamiento del PGOM para ver "exactamente" en qué situación queda.
Sobre María Novo, Abraira manifestó que espera que "sea receptiva" y afirmó que haber utilizado la "innecesaria" ley de grandes ciudades demuestra "la falta de expectativa y de capacidades" por parte del gobierno. Con todo, aseguró que su grupo va a colaborar "en lo que sea necesario".
