SANTIAGO DE COMPOSTELA, 6 Feb. (EUROPA PRESS) -
El Consello Galego da Competencia (CGC) ha recomendado a los centros educativos que introduzcan "más competencia" en la venta de sus uniformes escolares para que las familias "paguen menos" por prendas de "mejor calidad" y ha advertido del "monopolio" existente en la comercialización de estos tipos de vestimenta.
"Cuando hay más alternativas" se obtienen "mejores precios y condiciones", es una de las conclusiones que se desprende el informe sobre uniformes escolares presentado este viernes por el presidente del CGC, Francisco Hernández, que pone de manifiesto la "preocupación" de este órgano ante la "falta de competencia" que existe en la distribución de estas prendas en los centros educativos gallegos.
En su intervención, Hernández ha destacado que este documento, el primero de este tipo elaborado por un organismo de competencia en España, señala que, por regla general, "las familias obtienen precios mejores cuando pueden elegir en donde comprar los uniformes de sus hijos", lo "contrario" que sucede "cuando no disponen de alternativas".
En concreto, la libertad de las familias para comprar el uniforme escolar se ve restringida por dos factores: el tipo de uniforme y su modelo de distribución, conforme ha desgranado el ponente encargado de elaborar el informe, Francisco García.
Las piezas que conforman el uniforme pueden ser 'básicas', es decir, sin distintivos del colegio --por ejemplo, un jersey azul marino--; o 'oficiales', que si los incluyen --un jersey azul marino con el escudo del centro---. En el primero de los casos, se pueden adquirir por canales habituales de distribución textil, como las grandes superficies o cadenas de moda; mientras que, en el segundo, sólo se pueden comprar en determinados establecimientos.
Asimismo, aunque el estudio no se pronuncia sobre los tipos de uniforme ni su forma de comercialización ya que "la decisión corresponde a los centros, apunta que existe una "gran disparidad" entre los centros educativos a la hora de decidir que piezas del uniforme son básicas o oficiales. Cuestión que tiene "consecuencias directas sobre el precio", que se encarece de media "un 183% cuando la uniformidad completa es oficial".
"Mientras unos colegios exigen que todas o casi todas las piezas sean oficiales, otros permiten que se recurra a las piezas básicas con gran amplitud", ha explicado Francisco Hernández quien ha detallado que, otros centros, incluyen el uniforme oficial completo pero con carácter voluntario.
MODELO DE DISTRIBUCIÓN DEL UNIFORME
Durante su intervención, el presidente de CGC ha explicado que los centros educativos pueden decantarse por un sistema libre, que permite a cualquier empresa comercializar sus uniformes; o restringido, en el que sólo se permite vender los uniformes a un distribuidor exclusivo o a un número limitado de distribuidores.
El modelo de distribución también tiene consecuencias sobre el precio del uniforme. Así, en la actualidad, con un distribuidor exclusivo, el precio es, de media, entre un "12 y un 14% más caro que cuando coexisten varios distribuidores". La mayoría de los centros restringen las opciones a disposición de los padres. Así, el 28% de los centros se decanta por un único distribuidor, que puede ser el propio centro o una empresa ajena a este.
Además, los colegios suelen obtener una compensación del distribuidor exclusivo de entre el 10 y el 15% del precio de venta al público. Por consiguiente, según el informe, "se aprecia una correlación entre el sobreprecio que supone la exclusividad y el beneficio que obtiene el centro educativo, con lo que el coste de la exclusividad se traslada a las familias".
El Consello Galego de Competencia, ha dejado claro que, como titulares de los logotipos, los centros tienen derecho a recibir una remuneración por los uniformes. "Lo que queremos señalar es que a la hora de disponer de esos distintivos, los centros deben tener en la cabeza las implicaciones que ello puede tener", ha apuntado. "No se cuestiona la remuneración, lo que se cuestiona es quien la paga", ha apuntado.
En este sentido, Francisco Hernández ha señalado que cuando las familias pueden elegir, pueden conseguir un descuento medio del 33% según la tienda a la que vayan a comprar un uniforme, "por lo tanto, la competencia abarata los precios", ha apuntado.
RECOMENDACIONES
Al respecto, ha recomendado a los centros que se decanten por este sistema "adoptar una serie de cautelas para evitar que la exclusividad resulte lesiva para los intereses de las familias".
De este modo, entre las recomendaciones del Consello Galego da Competencia, están la de seleccionar a los distribuidores mediante procesos selectivos y con criterios objetivos; realizar contratos de corta duración, no superior a los tres años; reservarse el derecho a fijar el precio máximo de venta al público; o informar a las familias de todas las decisiones que se tomen en materia de uniformes.
METODOLOGÍA
Para la elaboración del informe, el CGC realizó una encuesta a todos los centros educativos de Galicia en los que se imparte educación infantil, primaria y secundaria, pertenecientes a la enseñanza pública, concertada y privada.
Asimismo, durante la campaña de uniformes del curso 2014/2015, entre los meses de septiembre, octubre y noviembre, el órgano de la Competencia llevó a cabo un estudios de los precios de los uniformes escolares en la ciudad de A Coruña, en colaboración con el Instituto Galego de Consumo.